Una gran tormenta inunda Miranda de Ebro

Los pronósticos ya lo alertaban y una enorme tromba de agua inundó Miranda de Ebro en la tarde de este martes, 25 de junio, en un sentido puramente literal. Las elevadas temperaturas, que desde el inicio de la mañana fueron calentando el mercurio hasta rebasar los 30 grados centígrados, propiciaron una gran tormenta que vino a refrescar una calurosa y soleada tarde de tintes cada vez más oscuros de la ciudad de Burgos.

Pasadas las 20:00 horas, los cúmulos que poco a poco eclipsaron el sol vaticinaban lo que después sucedería. Así, poco antes de las 20:45 horas, los truenos comenzaron a sonar con fuerza para, finalmente, irrumpir en la ciudad del Ebro con una enorme granizada que dejó algunas imágenes e incidentes para el recuerdo.

Según se desataba el temporal, el Conservatorio Municipal de Música 'Dionisio Díez' era testigo de su magnitud, pues tal y como informaba el concejal de Seguridad Ciudadana a este medio, Pablo Gómez, «entraba agua por la cubierta y se filtraba por las conducciones de luz». No obstante, fueron los propios docentes del centro, así como algunos de los miembros de la Banda Municipal de Música que en ese momento se encontraba en uno de sus ensayos rutinarios, quienes paliaron los desperfectos recurriendo a la fregona y bajando los diferenciales. Si bien pudieron recuperar la electricidad transcurrido un tiempo desde el punto álgido de la tormenta.

Asimismo, de acuerdo con el edil, los Bomberos de Miranda también hubieron de atender algunas incidencias en la calle de La Independencia donde se formó una gran balsa de agua, y en un par de viviendas en las que penetró el agua sin causar daños significativos. En este contexto, multitud de ciudadanos tuvieron que resguardarse precipitadamente bajo los aleros de diversos edificios reconvertidos la platea de un espectáculo meteorológico que arrojó bolas de granizo de tamaño considerable.

Y es que, de acuerdo con los datos trasladados por la propia Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), la tormenta arrojó hasta 32,4 litros de agua por metro cuadrado en tan solo una hora. Transcurrido ese lapso temporal, la ciudad de Miranda fue recuperando la normalidad en forma de una precipitación mucho más suave que, todavía en el amanecer, dejaba un ligero goteo en sus calles.

Analizados los posibles desperfectos, Miranda habrá de prepararse para una nueva jornada calurosa y soleada que, a partir de las 18:00 horas, de nuevo podría oscurecerse con más tormentas veraniegas.

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