Fin de semana festivo en la calle Santa Lucía de Miranda de Ebro

No fue el 10 de julio la fecha de inicio, sino el pasado viernes, 21 de julio, el día escogido para el comienzo de unos festejos que han mantenido cortada la calle de Santa Lucía en su primer tramo a lo largo de todo el fin de semana. Un escenario al final de la primera manzana de la calle, —aquella en confluencia con la calle Sorribas que, como Gregorio Solabarrieta y La Reja, también fue partícipe de la fiesta— marcaba el límite físico del corte.

La música, al igual que en la anterior edición, estuvo muy presente durante los distintos días de fiesta; de hecho, hubo varios conciertos de diferentes estilos para los amantes de todos los géneros musicales. Además, desde el sábado por la mañana, las dulzainas y los tambores, que acompañaban el desfile de la comparsa mirandesa de Gigantes y Cabezudos, ya anunciaban días festivos para los vecinos del barrio, pero también para todos aquellas personas que quisieran disfrutar de unas jornadas diferentes bajo el amparo de la calle Santa Lucía y de sus locales hosteleros.

A la postre, fueron los propietarios de los bares de la zona quienes promovieron otra serie de actividades para todos los públicos, entre las que por ejemplo sobresalían los hinchables habilitados en la calle La Reja, que lograron congregar a multitud de vecinos muy satisfechos con la reedición de la iniciativa. «El año pasado no pude estar durante las fiestas, pero este año me han sorprendido gratamente porque creo que es una forma de plantear un fin de semana diferente y de dar vida al barrio», celebraba Gorka, un vecino de la zona.