La familia Pobes, pregonera de las fiestas de San Juan del Monte

Por suerte para la familia, el amor por Miranda que Benito sembró en vida florece en forma de cariño y afecto todavía meses después de su muerte. Este lunes, 8 de mayo, ha vuelto a quedar patente que no solo la ciudadanía mirandesa se erige en apoyo, sino que también sus organismos apuestan por el reconocimiento al maestro que se convirtió en una institución más.

Así las cosas, apenas tres semanas después de la concesión, a título póstumo, del León de Oro de la ciudad a Benito Pobes Lacalle, la Cofradía suscribe el compromiso con la familia del maestro, esta vez, cediéndole —o concediéndole— el honor de pregonar el inicio de las fiestas más queridas de la ciudad: las de San Juan del Monte.

Así lo ha adelantado Roberto López de Davalillo, el presidente de la Cofradía, en un emotivo acto que ha contado con la presencia de la familia Pobes al completo, aunque con la representación de las tres generaciones que la integran en voz de Marilí Martínez, Altamira Pobes y Nuño Fernández, matriarca, hija y nieto, respectivamente.

«Honor» compartido entre ambas partes de este particular acuerdo que ya se ha sellado de manera pública. Davalillo así lo evidenciaba a través de la lectura de la misiva que envió con tal solicitud.

«Me dirijo a vosotros, familia, para que me concedáis el honor de ser los pregoneros de este, para mí especial, San Juan del Monte», sugería. Dichosa respuesta la que, también en forma de carta, recibía el presidente: «aceptamos vuestra propuesta en su memoria y recuerdo a pesar del dolor inmenso que sentimos por su partida», replicaban.

Cierto es que visible es la pena, como también lo es la satisfacción de formar parte de los homenajes que Benito mereció y que también recibió en vida. De hecho, el propio Pobes fue pregonero de las fiestas en el 2007; año en el que, precisamente, nació Nuño Fernández Pobes, el nieto que se erigirá en portavoz de toda la familia en la balconada del Ayuntamiento.

A sus dieciséis años, no ha dudado en dar un paso al frente —como siempre hizo Benito ante cualquier empresa «que apelara a su conciencia de hombre bueno, apegado a su tierra y a sus tradiciones»— para representar el relevo en la familia y «proclamar al cielo mirandés '¡Viva Miranda!' y '¡Viva San Juan del Monte!'».

Las proclamas no serán nuevas para él; ya fue pregonero infantil en las fiestas del 2018, pero está claro que, como anticipaba Davalillo, las del 2023 sí serán unas fiestas especiales para estos 'Hijos de la Antonia'. No en vano, inaugurarán una nueva etapa sanjuanera con una directiva renovada que mantiene la «ilusión» en su debut.

Posibles conflictos e inconvenientes al margen, Roberto López de Davalillo ha querido expresar su deseo de que San Juan del Monte «siga siendo la Fiesta de todos los que amamos a Miranda y a nuestro Santo». En un acto destinado «exclusivamente» a la anunciación del pregonero, sí ha querido transmitir su buena voluntad para con las fiestas de la ciudad.

Cabe destacar que, tras semanas de incertidumbre en las que incluso la supervivencia de la Cofradía se postulaba complicada ante la ausencia de candidaturas a su presidencia, Davalillo fue quien, en esta ocasión, dio un paso al frente para alivio de 'Don Benito', que pudo ser testigo de ello. Aquel 25 de noviembre de 2022, Pobes agradeció que sus súplicas y rezos a San Juan hubieran dado su fruto, y este lunes, 8 de mayo, la familia ha confirmado que «uno de los actos que le llenó de paz en sus últimas semanas fue saber que las Fiestas quedaban en buenas manos».

Así pues, si algo ha quedado patente, es que las de San Juan del Monte han de ser unas fiestas para celebrar. Un optimismo que también se verá reflejado en el propio pregón que, aunque todavía por definir, aspira a ser alegre porque, en síntesis y tal y como sentenciaba Marilí, «mi marido era un disfrutón».