Esperan durante media hora a que les abran las puertas de Aquende

«Han mandado a un conserje de manera puntual, pero esa no es la solución», criticaban desde el centro. Y es que, a pesar de que ya habían avisado de que en 2023 ningún profesor abriría las puertas «por la responsabilidad que eso conlleva», la respuesta del Consistorio, por el momento, «no ha solucionado la problemática». Prueba de ello reside en la media hora de espera hasta la apertura de las puertas de Aquende por la tarde.

Al parecer, el conserje al que han enviado «de manera puntual y solo para abrir las puertas», carecía de todas las llaves necesarias para la apertura de Aquende.

Además, según han explicado desde el centro, tampoco conocía la clave para desbloquear la alarma y, en consecuencia, ha tenido que dar aviso a la Policía que, finalmente, ha sido quien la ha desbloqueado.

En este lunes, 9 de enero, el habitual conserje de Aquende ha disfrutado de uno de sus días libres y, en consecuencia, este centro educativo se ha quedado sin conserje.

Ante la negativa del Consistorio a contratar a un segundo bedel que satisfaga las necesidades de Aquende a lo largo de todo el tiempo que permanece abierto, la directiva del centro decidió plantarse.

No abrirían más las puertas porque no es una tarea que les competa y además, las labores de conserjería van mucho más allá de la mera apertura y cierre de puertas.

Esta es, quizá, la máxima reivindicación de la dirección de este CEPA desde hace años. Y es que más allá de la «responsabilidad» que implica el cierre y la reapertura de las puertas de un centro público, la dirección denuncia que las funciones de un conserje son mucho más amplias: desde la vigilancia del edificio y sus necesidades de limpieza y reparación —el reemplazo de una bombilla fundida, por ejemplo—, a la atención a personas que, en muchas ocasiones, «creen que el centro está cerrado porque no ven a nadie en conserjería».

En esta ocasión, en efecto, el centro ha permanecido cerrado durante treinta minutos en los que no ha podido ofrecer sus servicios en detrimento, sobre todo, de su alumnado.

Desde el centro, critican que desconocen cuál va a ser la dinámica a partir de ahora, y también «si alguien va a venir a cerrar el centro o si mañana enviarán a alguien para abrir».

Por el momento, fijan sus esperanzas en el próximo jueves, 12 de enero, fecha en la que el Ayuntamiento ha convocado en una reunión a Natalia Arranz, la directora de Aquende.