Fiestas y hermandad en Miranda de Ebro con gigantes, música y tradición

Tras una noche lluviosa, el sol brillaba para dar la bienvenida a un domingo que congregaba a los más madrugadores en torno al Ebro que da apellido a la ciudad de Miranda. Temprano comenzaba el concurso de pesca, pese a la dilatada noche previa, que acogió tanto el concierto de Camela, como la posterior sesión del DJ en la zona de las txosnas donde diez establecimiento hosteleros tratan, año tras año, de recuperar la que fuera tradición de la zona allá por los años 90 del pasado siglo.

Y lo cierto es que, a pesar del calor, fueron muchos los mirandeses que acudieron a la cita en la ribera del Ebro, junto al antiguo colegio Aquende, para tomar parte en el certamen. Mientras tanto, otros se dedicaban a buscar la mejor versión de la parte vieja de Miranda de Ebro para plasmarla en sus lienzos dentro del concurso de dibujo y pintura que se ha desarrollado a lo largo del fin de semana.

En otra zona de la ciudad, en el Parque Antonio Cabezón se ponía en marcha la Feria de artesanía. Cumplido su trigésimo aniversario, ofrece a los visitantes productos realizados de manera artesanal a la par que da ambiente a esta zona en la que se encuentran también los hinchables para los más pequeños.

En el Campo de Vuelo del barrio de Los Corrales tenía lugar la XVII exhibición de aeromodelismo 'Virgen de Altamira'. Y organizados por la Asociación Mirandesa de Vehículos Clásicos, los participantes en la exposición de estas joyas vintage se daban una vuelta por las inmediaciones de la ciudad antes de que fueran expuestos en la plaza de España: Minis, Seat 600, impresionantes Mercedes de época, entre otros, hacían las delicias de los amantes de los coches, especialmente, de los de colección.

Sin embargo, el epicentro de la fiesta en la jornada del domingo estuvo a caballo entre la calle de la Estación -centro neurálgico de Miranda de Ebro- y el Parque Antonio Cabezón. Música, teatro, magos, concierto de la Banda Municipal de Música y, sobre todo, Gigantes y Cabezudos. Y es que la jornada del domingo tuvo como plato fuerte el encuentro de Gigantes y Cabezudos que poco a poco logra consolidarse en la localidad. Concentrados en el pabellón del Ebro se dieron cita la navarra Comparsa Larraga, Arai de Vitoria-Gasteiz, Bidasoa Erraldoiak de Irún, la de Igualada -que vino a celebrar su vigésimo aniversario-, así como la Asociación de Logroño y la Comparsa de Miranda.

Así las cosas, el domingo fue un día de convivencia y disfrute para todos y cada uno de los integrantes de las diferentes comparsas que no dudaron en participar en los actos programados tanto por la mañana como por la tarde. Durante toda la jornada se pudo sentir ese hermanamiento, especialmente visible entre las comparsas de Miranda y Logroño. Y de este modo, alrededor de la 1 de la tarde, tenía lugar el acto de entrega de recuerdos a las comparsas participantes en el quiosco del parque. Allí, la alcaldesa, la concejala de fiestas y el de cultura les hacían entrega de unos presentes.

Todos destacaban el buen ambiente y la convivencia que las distintas comparsa estaban teniendo. El presidente de la asociación, Diego García, agradecía a los visitantes su participación en el encuentro a la par que daba las gracias a los integrantes y portadores de la comparsa mirandesa que va recuperando la tradición y, cada vez, portando más figuras: los reyes, la Tomasa, la pareja de abuelos… Para finalizar el acto central de la mañana, han bailado todos juntos para posteriormente ir en pasacalles hasta la Fábrica de Tornillos donde tenía lugar la comida de hermandad antes del pasacalles de la tarde con el que se ha puesto el punto final al encuentro.

Por la tarde, más de lo mismo, más fiesta en la calle: teatro sobre ruedas, danza vertical, noches de Altamira, y a pesar de ser domingo y de que este lunes ha sido día laborable y de colegio, también hubo un espacio musical para los grupos mirandeses, Noites de Rock e Meigas y The Rocking' Pneumonías. No cabe duda de que la fiesta está servida. Este lunes continuaba con un capítulo muy especial dedicado a la patrona, la Virgen de Altamira, y pese a la lluvia parece que los actos llegan a término.