Con el ocaso del día de Reyes nace el germen de las rebajas de invierno. A pesar de que algunas webs de grandes marcas ya habían iniciado la campaña de descuentos en los días previos, es el 7 de enero cuando la tradición traslada las ... rebajas a las tiendas físicas. Así, llegan también las rebajas al comercio mirandés, como un nuevo soplo de aire fresco, sobre todo, para el sector textil.
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Tras unas Navidades en la que, según el presidente de la asociación del comercio de Miranda ACECAA, Fernando Zatón, se han conseguido entre «un 5 y un 8 por ciento más de ventas en la mayoría de los comercios», el primer día de rebajas se presenta prometedor.
«La verdad es que yo esperaba un día de devoluciones y, todo lo contrario, está viniendo mucha gente a comprar», reconocía Ana, la gerente de 'Moda Traviesa'. Esta pequeña tienda dedicada a la venta de ropa infantil, que el próximo mes de abril cumplirá un año con la persiana levantada, adelantó algunos descuentos «para animar a la gente a comprar» y la estrategia ha surtido su efecto. Para Ana, el volumen de ventas ha sido satisfactorio, aunque admite no tener el bagaje suficiente como para comparar las cifras con las de años anteriores en tanto que estas constituyen las primeras navidades de vida de 'Moda Traviesa'.
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Carlos Martínez, el propietario de 'Feeling Man Moda', también desbordaba optimismo. Para su negocio, «la campaña navideña ha sido muy buena» y el primer día de rebajas también ha sido «positivo». El hecho de que haya recaído en sábado también ha contribuido notoriamente a fomentar el movimiento en las calles; multitud de transeúntes se cruzaban en un ir y venir donde las bolsas de la compra definían la estética de la ciudad. «Muchas personas aprovechan para comprar productos más exclusivos que se quedan a buen precio con el descuento», agregaba el vendedor.
No todos los comerciantes se muestran igual de satisfechos. A la postre, las rebajas constituyen un incentivo del sector textil para liberar un estocaje caduco y sujeto a las modas. Así, aquellos negocios dedicados a la venta de productos imperecederos —electrodomésticos, papelerías, servicios…— no aprecian ningún tipo de repunte en las ventas de un mes que suele ser cuesta arriba. Incluso algunas tiendas del propio sector textil reconocen no poder competir con los descuentos de las grandes marcas y también del comercio electrónico: «una competencia que existe y contra la que no podemos luchar», apuntaba Zatón.
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Sea como fuere, en términos generales el sector es optimista y espera cierto incremento en las ventas con respecto al año pasado, pese a la inflación que les hace perder margen de beneficio. En total, unas ocho semanas de compras en las que los comerciantes rebajarán los precios de sus productos para cautivar a los consumidores más allá de la primera semana de rebajas. «Espero que por lo menos alcancemos las ventas del año pasado y con eso nos daremos un canto en los dientes», concluía Zatón.
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