Cáritas Miranda demanda voluntarios para garantizar la supervivencia de sus programas

«Necesitamos voluntarios porque cuantas más personas colaboremos, mejor respuesta podremos dar, sobre todo, ante los distintos tipos de imprevistos», ha declarado a este medio Juan Alfonso Menéndez, el técnico responsable del Centro de Día para personas sin hogar impulsado por la organización.

El centro de día nace con el objetivo de proporcionar cobijo a aquellas personas sin hogar que suelen pernoctar en el albergue habilitado por Cáritas en Miranda de Ebro. Dado que este centro solo abre sus puertas desde las 21:00 horas y hasta las 8:30 horas, en los meses más fríos se hace necesario habilitar un Centro de Día que este año abrirá desde mediados de octubre y hasta el 30 de abril durante los siete días de la semana.

Este proyecto del programa de atención a personas sin hogar no tendría cabida sin la colaboración del voluntariado que, en tramos horarios de dos horas, comparte su tiempo con aquellas personas que recurren al espacio del Centro de Día situado en la Calle Álava, número 6.

«Se trata de que las personas que viven en la calle convivan con personas que tiene la vida normalizada», explicaba Menéndez. Además, el técnico apuntaba que «las personas sin hogar forman parte de un colectivo desconocido sobre el que existen muchos prejuicios y lo cierto es que estas personas no suelen ser nada conflictivas ni problemáticas ya que solo buscan trabajo o poder acceder a algún tipo de servicio para dejar la calle».

En definitiva, la labor del voluntariado consiste en contribuir a la construcción de una atmósfera amable donde los usuarios puedan evitar las inclemencias meteorológicas y pasar su tiempo viendo la televisión, leyendo, charlando o incluso jugando a las cartas. Además, cabe destacar que en el propio centro se ofrece información relativa a aquellos recursos sociosanitarios que puedan ser de interés para quienes acuden al Centro de Día.

Menéndez ha explicado que a raíz del estallido de la pandemia de coronavirus el voluntariado arroja peores cifras que, no obstante, poco a poco deberían revertirse para atender la gran demanda de ayuda que la organización registra. «No creo que haya menos solidaridad pero la pandemia ha dejado mella», comentaba el técnico al respecto.

A pesar de que durante los últimos años el programa de personas sin hogar había registrado menos afluencia «porque la movilidad entre comunidades y países había estado restringida», según informan desde Caritas ya se están recuperando las cifras previas a la pandemia. De hecho, el programa de infancia, adolescencia y juventud de Cáritas también se remite a la misma demanda. «Necesitaríamos participación de voluntariado a lo largo del curso escolar durante una o dos tardes a la semana entre una hora u hora y media», expone Esther Díaz, responsable de la red de voluntariado de la organización.

En este programa los menores encuentran un espacio donde acudir para realizar sus tareas, recibir apoyo en determinadas materias, o simplemente hallan un lugar donde encontrarse con otros compañeros, merendar y participar en diversas actividades. Es por eso que para colaborar con este grupo se necesita un perfil de voluntariado más técnico: «personas que puedan tener conocimientos por su formación o experiencia laboral en diversas materias, bien sea de matemáticas, de física y química, biología o de latín», agrega Díaz.

Desde Caritas informan de que que toda aquella persona que quiera invertir parte de su tiempo en esta actividad de voluntariado se puede dirigir a la oficina de Cáritas situada en la Calle Río Ebro, 33, los lunes y martes de 9 a 11 horas, o bien puede llamar al 607065581 o escribir a stmiranda.cdburgos@caritas.es

«El voluntariado es fundamental y necesario y además resulta súper sencillo», concluía Menéndez.