El Ayuntamiento de Miranda y Aquende «acercan posturas» en vistas a solucionar el problema de conserjería

Y es que, aunque las horas lectivas del centro se dividen entre un horario de mañana, de 9:00 a 14:35 horas, y un horario de tarde —exceptuando los viernes— de 16:30 a 21:00 horas, lo cierto es que el bedel está contratado de 8:30 a 11:30 horas por la mañana, y de 18:00 a 22:00 horas por la tarde. Por ende, la jornada laboral del conserje no concordaría con las necesidades inherentes a la actividad del propio centro. Una problemática que, según explicaban desde el CEPA Real Aquende, cada vez está más próxima a su solución.

«De momento no se ha solucionado del todo nuestro problema, pero salimos satisfechos porque parece que sí que hay una actitud buena para intentar buscar una solución», valoraba Natalia Arranz, la directora del CEPA Real Aquende, tras el encuentro con el Consistorio.

El pasado jueves, 12 de enero, el equipo directivo de Aquende se reunió con el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Miranda en aras de encontrar una solución a su problemática. Tras tres cursos de solicitudes caídas en saco roto, por primera vez el centro educativo y el Consistorio comenzaron a acercar posturas. Todo ello después de que el profesorado se plantara y renunciara a ejercer las labores del bedel en las franjas horarias en las que el centro permanece huérfano de este servicio.

De acuerdo con Arranz, la primera opción valorada por el Ayuntamiento es la de modificar el horario del actual conserje para que este pueda estar disponible en las horas de apertura y cierre de puertas. Una propuesta que, en cualquier caso, dejaría a Aquende sin conserje durante varias horas teniendo en cuenta que el centro permanece abierto a lo largo de 10 horas que no concuerdan con las estipuladas para cualquier jornada completa.

No obstante, todavía se plantea cierto margen de maniobra. «Nos han emplazado a una reunión en quince días para que puedan tener el tiempo suficiente para realizar las gestiones oportunas», explicaba la directora. Y lo cierto es que el medio mes de margen será más que necesario para, asimismo, poder entablar las conversaciones convenientes con el director provincial de Burgos con quien, según Arranz, se está estudiando la posibilidad de «proponer una solución conjunta».