Aitana Hernando niega que Miranda organizara una Cabalgata de Reyes y se recurrirá la multa de la Junta

La alcaldesa mirandesa, Aitana Hernando, no comparte el parecer de la Junta. «No era una cabalgata y todo el mundo lo sabe», ha asegurado, sino «un acto organizado por el Ayuntamiento con los Reyes para que los niños pudieran tener un poco de ilusión en un año tan duro y en un día tan especial». Además, en ningún momento se puso en riesgo la salud de los mirandeses, como les acusa la Junta, pues ni existía riesgo de aglomeración ni se produjo ningún tipo de concentración de personas.

El Consistorio recibió la resolución de la Delegación Territorial de la Junta en Burgos este mismo martes, tras recibir una llamada «de cortesía» del propio delegado, ha reconocido Hernando. En la misma se les comunica la apertura de un procedimiento sancionador «por la realización de un evento consistente en lo que se denomina tradicionalmente cabalgata de reyes cuando era algo que estaba expresamente prohibido». Así lo recoge el documento pero Hernando afirma que «se describen unos hechos que no se ajustan nada con la infracción cometida supuestamente».

La regidora insiste en que, si bien es cierto que el acto no se realizó en un recinto acotado, como ocurrió en otros municipios, ni de forma estática sino itinerante, no lo es menos que tampoco era una cabalgata. «La fórmula del Ayuntamiento de Miranda es mil veces más segura que la fórmula que establecía la Junta», asevera, pues fue recorrido en coches descapotables, solo con los Reyes Magos, por toda la ciudad. Además, contaban con un informe de Policía Local que amparaba la celebración.

El recorrido era «muy amplio», se hizo por la mañana y por la tarde, no se tiraron carmelos ni regalos, los reyes iban solos con el conductor, se contaba con escolta de la Policía Local y con compañía de los bomberos y se había recomendado a la ciudadanía ver a los reyes desde las ventanas, balcones y terrazadas. «No existe riesgo adicional al existente cualquier otro día», recogía el informe policial, algo que la alcaldesa considera más que «evidente», pues incluso algunos vecinos se quejaron de lo «rápido» que pasaron los reyes, como cualquier coche por la vía pública.

Aitana Hernando considera «ridículo», además, que la Junta base su resolución en lo publicado en los medios de comunicación, pues asegura que algunas fotos muestran una concentración de más de quince personas. «No solamente no hubo riestgo en ningún momento de aglomeración sino que tampoco se produjo, era imposible», ha asegurado. De ahí que el Ayuntamiento vaya a alegar contra la resolución pues «en ningún caso hemos incumplido la normativa».

«Tenemos la suficiente sensatez y nunca pondríamos en riesgo la salud de los ciudadanos», ha asegurado. Además, el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo Gómez, ha explicado que nunca tuvieron intención de hacer una cabalgata, dada la situación epidemiológica. El recorrido organizado tenía el visto bueno de la Junta, si bien es cierto que la directora de la Agencia de Protección Civil, Irene Cortés, les comunicó el 3 de enero que el acto previsto no se podía hacer porque las cabalgatas estaban prohibidas, pero Gómez habló con ella para explicarle que estaba en un «error» pues no era una cabalgata.

Para Aitana Hernando, la Junta de Castilla y León está creando un problema donde no lo había. Le recrimina a Cortés, que además es mirandesa, que no haya tenido contacto alguno durante la pandemia con el Ayuntamiento. El único, ese mensaje que intercambió con el edil el 3 de enero. Y que tampoco se haya preocupado por los cribados. «No ha movido ni un dedo para que se hiciera un cribado en Miranda» ni, ahora que se están haciendo, han contactado con el Consistorio. Su actitud es «lamentable», ha afirmado la primera edil.

Igualmente, Hernando se pregunta si la Junta «no tiene nada mejor que hacer en la gestión de la pandemia» que sancionarles por este evento. «Duele un poquito», reconoce, además de ser «una ridiculez». A su juicio, el Gobierno regional tiene otras muchas cosas pendientes como acelerar el proceso de vacunación, mejorar la Atención Primaria o reforzar la sanidad pública. «En Miranda se ha cumplido escrupulosamente la normativa» ahora y durante toda la pandemia, ha insistido.