Adiós a 'El chino', icono del boxeo en Miranda, en España y en Europa

De familia de boxeadores -su hermano Rodolfo Sánchez también cosechó grandes éxitos en esta disciplina en categoría superpluma-, comenzó como profesional allá por 1973l, en un combate celebrado el 13 de mayo en su ciudad natal donde se enfrentó al púgil Amado López. A partir de ahí, los éxitos deportivos se sucederían, la mayor parte de ellos entre Miranda de Ebro y Bilbao, una ciudad que le vio crecer como boxeador. Y es que sus mayores logros deportivos los consiguió en estas dos ciudades.

En Bilbao logró vencer al mismísimo Perico Fernández en el Campeonato de España de peso superligero, en un combate a doce asaltos en el que 'El Chino' estuvo muy bien acompañado de multitud de mirandeses que se desplazaron hasta la capital vizcaína. Sucedía el 12 de julio de 1978, en plena transición, una época convulsa en la que, según nos relata Ana, asistente al combate «llevábamos unas tablillas de madera que chocábamos a modo de platillos gritando a la vez 'chi, chi, chi, chinoooo'. Yo era bastante joven, apenas tenía catorce años, pero recuerdo que en el viaje, en algunos pueblos, había barricadas, e incluso en un momento de los combates en los que también participaba su hermano Rodolfo en otra categoría, nos desalojaron por posible aviso de bomba; después, todo volvió a la normalidad y seguimos animándole como si tal cosa. Fue increíble cuando ganó».

En referencia a Perico Fernández, contaba el propio Chino que «con él también hizo guantes e incluso que llegaron a vivir en el mismo piso, en Zaragoza, durante dos años», tal y como reza una publicación aparecida en Miranda Deportiva en el año 2016, escrita por el mítico periodista deportivo Tinín Melgosa.

Sin embargo, el combate más importante de su carrera se desarrolló en su Miranda natal el 9 de septiembre de 1978. En plenas fiestas de la ciudad del norte de la provincia de Burgos, El Chino se proclamaba campeón de Europa de los pesos superligeros al ganar por KO en doce asaltos al británico Colin Powers, revalidando su título en Bilbao en diciembre de ese mismo año al imponerse en quince asaltos al italiano Giuseppe Martinese.

Fernando Sánchez 'El Chino' se retiró en 1980 tras disputar más de cincuenta combates profesionales. A partir de ahí, continuó su vida en Miranda apoyando siempre al mundo del boxeo profesional y alegrándose del retorno del mismo al Pabellón del Ebro de la mano del también mirandés Kevin Baldospino en el año 2016. Tal vez la casualidad o los hados del destino quisieron que el retorno coincidiera con una fecha señalada para el legendario boxeador: el 9 de septiembre.

Conocida la noticia del fallecimiento, las redes sociales se han hecho eco de la pérdida de un deportista mirandés que, si bien en los últimos tiempos no vivió su mejor época, puso durante años a Miranda en el mapa del panorama deportivo. «Gracias por todo campeón», de esta manera se iniciaba la publicación en el popular grupo de Facebook 'Tú no eres de Miranda' donde multitud de condolencias se han hecho visibles y donde algunos han querido recordar el grito de ánimo de 'chi, chi, chi, chi, chino'.

Desde el Club Taekwondo Gele, por ejemplo, se han lamentado de que «nos ha dejado uno de los deportista más importantes de la historia del deporte mirandés». «Adiós, amigo», se despedían. La propia Federación Española de Boxeo ha hecho un comunicado que ha publicado bajo el título de 'Adiós a Fernando 'Chino' Sánchez' donde, tras hacer un repaso por algunos de los hechos más significativos de su carrera pugilística, concluye dando «el más sentido pésame a la familia y amigos del púgil y a la Federación de Boxeo de Castilla y León, especialmente a su inseparable Rodolfo: por siempre seguirán siendo los hermanos Sánchez».

Así las cosas, la muerte de El Chino deja un vacío en el mundo del deporte, no sólo mirandés, que pasará a los anales de la ciudad. Hay quien ya se ha manifestado para que se le rinda un homenaje a título póstumo, como los que ya se produjeron en su día. Sirvan de ejemplo los de la Cofradía Mirandesa de Bilbao en octubre de 2017 junto a su hermano Rodolfo o el de la propia Federación Española de Boxeo en 2022, con motivo del centenario de la misma, y que no pudo recoger por su delicado estado de salud.

Descanse en paz un boxeador que, aunque en principio se inclinó por el ciclismo, siguió la estela de su hermano y en el cuadrilátero besó el cielo que ya le aguarda. Quién sabe si será recibido con la ovación y el estruendo de las tablillas creadas por Andrés Araiko para empujar hacia arriba al púgil mirandés.