1,8 millones para facilitar la hemodiálisis de 47 pacientes en la zona de Aranda

Con este servicio se pretende dar un tratamiento dializador a través de sesiones periódicas, tres a la semana por paciente, para aquellos enfermos con la función renal dañada pero que no tienen necesidad de hospitalización.

La hemodiálisis es un tratamiento para filtrar las toxinas y el agua de la sangre, como lo harían los riñones sanos. Ayuda a controlar la presión arterial y a equilibrar los minerales importantes en sangre como el potasio, el sodio y el calcio.

En el mes de enero de este año, la Junta sacó a concurso este tratamiento de hemodiálisis extrahospitalaria. Es uno de los servicios que tiene externalizados el Hospital Santos Reyes de Aranda. Según estas bases, la empresa que ha resultado adjudicataria debe poner a disposición un centro o local habilitado, el material y el equipamiento necesarios, los profesionales sanitarios y no sanitarios y todo lo requerido para efectuar la atención del paciente de forma coordinada con el hospital de Aranda.

Con este contrato superior a los 1,8 millones que el Consejo de Gobierno acaba de aprobar, se atenderá a 47 pacientes de esta zona burgalesa con un total de 165 sesiones por cada uno de ellos. El cómputo global estimado es de 7.332 tratamientos. El servicio incluye la modalidad de hemodiafiltración en línea con un total de 3.120 sesiones.

Todos los beneficiarios de este servicio son pacientes de las zonas básicas de salud que corresponden al hospital de Aranda. Todos ellos sufren una insuficiencia renal crónica que les produce una pérdida progresiva de las funciones en los riñones, lo que deriva en una menor capacidad para filtrar y eliminar desechos.

La hemodiálisis es un tratamiento de sustitución, que permite extraer la sangre del organismo y derivarla al dializador encargado de eliminar los residuos, mejorando así la actividad renal de los pacientes.