El camino de Joseba, de la ciudad a emprender en las montañas de Burgos

Joseba no es ajeno a Espinosa, conoce muy bien dónde se ha trasladado y es, además, muy racional, consecuente y paciente con lo que le espera. Joseba ha vivido toda su vida en Bilbao, pero su padre es de este pueblo burgalés, Espinosa de los Monteros. En su día fue su padre el que se mudó desde Espinosa a Bilbao para trabajar. Ahora su hijo ha hecho el camino inverso.

Desde Bilbao, Joseba iba a este pueblo, que se encuentra como a una hora de esta ciudad, siempre que podía, en fines de semana, vacaciones… «Empecé a trabajar en la asesoría de mi padre en Bilbao, pero siempre tenía la cosa de todo lo que me gustaba el pueblo, de lo que me gustaría vivir allí. Pero nunca me decidía, pero llegó un momento en el que eché el órdago», explica Joseba.

En ese momento dejó su trabajo en Bilbao, se vino a vivir a Espinosa y empezó a formarse como guía de montaña para enfocar su vida laboral en ello. «Vivir en el pueblo, dedicarme a la montaña, en eso me enfoqué», añade.

En junio de 2023 se mudó a Espinosa y ahora está echando a rodar su empresa de montaña, Valnera Trekking. «En Espinosa vivo en la casa familiar, eso ayuda, y cobro el paro. Pero estoy intentando hacer todos los trabajos que surjan. En verano, por ejemplo, estuve en el albergue, en septiembre trabajé recogiendo patatas en Losa. Tengo que complementar, pero sigo enfocado en lo que quiero hacer que es dedicarme a la montaña para poder sacar ahora ya la empresa, hacerla crecer y darme a conocer», reconoce.

Porque, como se ha mencionado, Joseba es paciente y racional con respecto al futuro más inmediato. Es consciente de lo que se puede pensar sobre su decisión, «la gente me dice que si estoy loco. Es complicado, pero a la vez les parece bonito. Yo lo tengo muy claro, sé que tendré que tener algún proyecto paralelo al tema de montaña porque vivir solo de esto será complicado, por lo menos al principio, pero tengo claro que la mayoría de mi tiempo lo quiero pasar aquí, en Espinosa y en la montaña».

«Llevo ya ocho meses en Espinosa y estoy más convencido que hace ocho meses de mi decisión. Aquí estoy más a gusto que en la ciudad», reconoce. Por ello, apuesta por su negocio con «paciencia y trabajo». Se esforzará y lo hará lo mejor posible. «Espero que el boca a boca y el tiempo vayan dándome a conocer y que año a año tenga cada vez más actividades».

El cambio de Bilbao a Espinosa ha sido un acierto «sin duda» para Joseba. «Todas las aficiones y lo que necesito en el día a día lo encuentro mejor en Espinosa que en Bilbao, sin duda. Puedo trabajar aquí, si quiero dar un paseo en 20 metros estoy en el río, rodeado de monte. Los servicios del día a día están cubiertos, no hay nada que eche en falta», asegura.

Aún así, no niega que emprender es «fastidiado». «Hay que tener paciencia, es complicado, no se puede abrir un negocio de la noche a la mañana y en un pueblo suele costar un poco más», añade. Joseba sabe lo que toca ahora, «sé dónde venía, que económicamente tenía una estabilidad económica, pero no me hacía feliz y he cambiado eso por lo que me hace más feliz. Sabiendo lo que has cambiado y dónde estás, hay que tener paciencia y trabajar para conseguir que, en un tiempo, lo que tienes en la cabeza se haga realidad».

Pone la vista en el medio y largo plazo. «De primeras me va a tocar meter muchas horas que no van a tener repercusión económica inmediata, pero es inversión en el futuro y en algo que me hace ilusión», añade.

Joseba siempre ha salido al monte con su padre, desde pequeño. «Con siete años subí al Castro Valnera y me medio obligaba mi padre a salir al monte. Lo dejé una época, cuando era más joven, apartado, pero lo retomé y, al final, es lo que me hace feliz. Organizo también con más gente la Picón Castro y siempre intento estar ligado a temas relacionados con el monte. Además, esta zona, Espinosa, Las Merindades, me encanta, y la de los Valles Pasiegos también».

Así que cuando tuvo claro que quería mudarse al pueblo, intentó unir lo que más le gusta: Espinosa y el monte. El monte de esta zona de Burgos que hace frontera con Cantabria. Porque Joseba es guía de montaña, pero lo es en su zona. «No quita que me haga mis viajes a otras zonas, a conocer otras montañas, pero lo que yo quiero es dar a conocer Espinosa de los Monteros y Las Merindades. No quiero ser guía de montaña en Picos de Europa o los Pirineos, ahí voy a disfrutar yo. Lo que yo quiero es ser guía de montaña en mi pueblo, dar a conocer la zona que tenemos aquí, que creo que todavía es muy desconocida y tiene mucho potencial», confiesa.

Joseba señala que Las Merindades tiene mucho patrimonio natural que merece ser explorado. «Hay muchos sitios desconocidos incluso por la gente de aquí. Aunque cada vez se va conociendo más, pero si yo puedo aportar mi granito de arena, puedo vincular mi vida laboral a esto y vivir en el pueblo, donde soy feliz, pues perfecto», añade Joseba.