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Tras la resolución del Procurador del Común que pide a la Junta mayor cuidado y conservación de las infraestructuras del Canal de Castilla, el Ayuntamiento de Melgar de Fernamental reclama también atención para estos bienes. Reconoce Raúl Guantes, el regidor, que el paso del Canal de Castilla por su pueblo no está en malas condiciones, que no se precisan grandes obras, «serían más bien intervenciones de mantenimiento, cuidar los accesos y la señalización». De esta forma, podría ser un mayor reclamo turístico para la zona.
El Canal de Castilla es una de las grandes construcciones de ingeniería del siglo XVIII. Atraviesa las provincias de Palencia, Burgos y Valladolid. El canal atraviesa Burgos a lo largo de 10 kilómetros por el término municipal de Melgar de Fernamental. En este punto podemos contemplar todos los elementos que configuran esta singular obra de ingeniería hidráulica: esclusas, pontones o puentes como el impresionante acueducto de Abánades sobre el río Valdavia.
Una red de canales que servían para comunicar el interior de la península Ibérica con el norte y permitir así el transporte del trigo castellano. Ofrecía así la posibilidad de 'navegar' por los campos castellanos. En 1991 se declaró al Canal de Castilla Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Histórico. El canal incluye muchos bienes asociados: esclusas, puentes, acequias, acueductos, dársenas, casetas reguladoras, molinos, fábricas de harina, fábricas de piensos, centrales hidroeléctricas, talleres y viviendas.
Recientemente, el Procurador del Común ha dirigido una resolución a la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte para que diseñe un plan, en colaboración con los Ayuntamientos afectados, para impulsar la conservación de todos aquellos bienes que presenten un deficiente estado de conservación. El objetivo es garantizar la seguridad y el ornato de los inmuebles, así como la demolición de los que se hallen en estado de ruina.
Esta actuación de oficio del Procurador del Común está justificada por el estado de abandono que presentan muchos de los elementos asociados al Canal de Castilla. Por ello, se pide a la Junta su intervención, como titular de los mismos, sin perjuicio de acordar con los Ayuntamientos protección y actuaciones para los mismos. La conservación y el respeto del valor que representa el Canal de Castilla implica el cuidado de la obra, el cauce propio, y también su entorno, incluyendo todas las obras y edificaciones que dan sentido al conjunto.
Pero no se trata solo de intervenir en los inmuebles e infraestructuras. También se trata de ponerlo en valor, de cuidar las señales, indicaciones y paneles informativos. Esta es la principal demanda que se realiza desde Melgar, el punto de Burgos por donde pasa el canal.
El regidor Raúl Guantes tiene claro que esta obra puede ser «un activo turístico» y también tiene claro que «podría estar más cuidada». En la zona de Melgar encontramos, incluso, un barco por el que se puede navegar, el barco San Carlos de Abánades. También podemos apreciar un impresionante acueducto, el de Abánades, también conocido como puente del Rey, y la esclusa nº-14 en San Llorente de la Vega.
Estos bienes no están en mal estado y, bajo demanda, incluso se puede navegar en el barco. La esclusa también se puede visitar y al acueducto de Abánades se puede llegar por una senda natural. Lo que reclaman Melgar es mayor cuidado en los accesos y las indicaciones e informaciones y mantenimiento. La maleza de los bordes del cauce a veces dificulta la navegación.
La limpieza y el desbroce debería ser más frecuente para el acueducto de Abánades y para el cauce del canal. La vegetación densa, en algunos puntos, se come la anchura del canal, lo que dificulta la navegación del barco. No se necesita una reconstrucción, ni una demolición, se necesita conservación puntualmente, explican desde Melgar.
«La entrada al barco, que sí funciona, podría estar en mejor estado, hay mucha maleza», explica el alcalde. El aparcamiento es de tierra, pero la salida del mismo sí presenta alguna dificultad. A la llegada al barco tampoco se especifica si se puede navegar o cuál es el procedimiento para poder realizar una ruta en el mismo, por ejemplo. No hay más indicaciones en la dársena, solo que está prohibido el paso.
«La esclusa de San Llorente de la Vega no es la más espectacular del canal, pero forma parte de la obra y merece la pena verla en el conjunto. Sí está bien cuidada y se mantiene, pero necesita mayor señalización, alguna indicación de que está ahí y se pueda poner así en valor», explica Guantes. La esclusa se encuentra cerca del barco de San Carlos de Abánades, por lo que podría alargar la visita del turista a esta comarca.
También cerca del barco, pudiendo llegar por un recorrido a pie de unos 15 o 20 minutos, está el acueducto de Abánades. En el camino encontraremos, además, un aliviadero de emergencia.
Son varias infraestructuras concentradas en un pequeño espacio cercano a Melgar que, puestas en valor, «podrían ayudar al pueblo y la zona a nivel turístico», como señala el alcalde de Melgar. «Serían pequeñas intervenciones y pequeños desembolsos para actuaciones puntuales de señalización o información, una puesta en valor, que a nosotros nos podría ayudar a nivel turístico, de que la gente venga a pasar el día recorriéndolas todas», añaden.
El Procurador del Común también recomienda a la Junta que se coordine con los Ayuntamientos por cuyos términos pasa el Canal de Castilla para aplicar medidas de conservación, recuperación, restauración y difusión de esta obra. Aconseja que para determinados bienes que no tienen la singularidad de BIC se les dote de algún tipo de protección, como podrían ser protección en las normas urbanísticas de los municipios. «Desde la consejería debería proponerse a los Ayuntamientos implicados la posibilidad de incluir los bienes en sus catálogos de bienes protegidos», señalan desde el Procurador del Común. Ya que, las entidades locales también tienen la obligación de proteger y promover la conservación y el conocimiento de los bienes patrimoniales de su territorio.
Tampoco se olvida el Procurador del Común de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), propietaria también de algunas infraestructuras. Se anima a la Junta a reclamarle que cumpla la ley y mantenga en buen estado los inmuebles de su propiedad.
Con todo ello se busca facilitar y animar al disfrute de las sendas peatonales y de bicicleta que ya existen. Aumentar el interés turístico, crear centros de interpretación que atraigan visitantes y reivindicar esta obra por su singularidad y envergadura.
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