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Se encuentra muy cerca de Burgos capital, pero esto no ha evitado que caiga en el olvido de quienes tienen que velar por el patrimonio. La Iglesia de San Adrián Mártir, de la Edad Media, ha entrado en La Lista Roja de patrimonio de Hispania Nostra por su estado «ruinoso». Este estado es tan precario que desde Hispania Nostra aseguran que «si no se actúa, desaparecerá pronto».
La localidad de Icedo está tan solo a 55 kilómetros al norte de Burgos, a 12 kilómetros al noroeste de Villadiego y a poco más de 1,5 kilómetros al este de Villanueva de Puerta, desde cuya iglesia parroquial parte el camino de tierra que conduce hasta Icedo. La localidad comenzó a vaciarse en 1950, abandonándose por completo al inicio del último cuarto del siglo pasado.
La Iglesia de San Adrián Mártir se encuentra a la vera del camino de Villanueva, sobre un altozano, y está formada por un edificio sencillo, una edificación austera levantada en mampostería, con refuerzo de sillares de caliza en contrafuertes, esquinales y encintado de vanos. Su aspecto actual responde a sucesivas intervenciones.
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Esta iglesia tiene vestigios románicos de época ya gótica (avanzado el siglo XIII). Además, existen otras intervenciones. En el siglo XVI se reformó el cuerpo de la iglesia, la sacristía y la torre son de época moderna y tiene dos capillas cubiertas con bóveda de crucería similar a la de la nave central.
De su estructura primitiva queda la cabecera, plana y reforzada al sur por dos contrafuertes. Sus muros están rematados con una cornisa abiselada sobre sencillos canes de perfil convexo, cubriéndose con bóveda de cañón apuntado de buena sillería que parte de una imposta achaflanada. El arco triunfal es igualmente apuntado y doblado sobre pilares prismáticos con impostas de molduras.
La iglesia se reformó en la época tardogótica (en el siglo XVI) cuando se arregló completamente el cuerpo de la iglesia. En esta intervención se añadió una nave estrecha cubierta por bóvedas de crucería con terceletes (los arcos de la bóveda propias del Gótico tardío) abiertos a la nave original mediante formeros apuntados (para sostener los muros) y doblados que reposan sobre un robusto pilar cilíndrico.
A esta reforma se estima que corresponde la cubierta de los dos tramos de la nave mayor, con bóvedas de crucería –hundida la correspondiente a los pies–, así como la apertura de una capilla al norte del segundo tramo, con crucería estrellada. El añadido de la colateral supuso el traslado de la primitiva portada, compuesta de arco apuntado y doblado con tornapolvos de bisel, sobre jambas de escaso resalte coronadas por imposta de listel y nacela.
Finalmente, a otras reformas modernas se deben la sacristía adosada al norte de la capilla y la torre que se alza en el ángulo suroccidental del templo.
Su estado actual es de prerruina. La Iglesia ha sufrido derrumbes, expolios como los de las losas de las tumbas interiores, pérdidas de policromías y relieves. El estado ruinoso de conservación ha dejado la cubierta con todos su elementos estructurales hundidos, así como una parte del muro perimetral de la fachada. Tan solo se conserva una parte de las bóvedas de la cabecera de la iglesia. Es por todo esto que Hispania Nostra la ha incluido en la Lista Roja de Patrimonio, puesto que consideran que «si no se actúa, desaparecerá pronto».
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