Las licencias de caza y pesca las otorga la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León. Estas, cuyo importe pasó a estar subvencionado desde diciembre de 2022 y desde entonces han sido gratis, se han disparado en la comunidad desde el año 2023.
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Estos permisos para cazar y pescar no se otorgan de manera provincial; sino a nivel de Castilla y León. Esto se debe a que, cada cazador o pescador puede expedir su licencia en una provincia pero ejercer la actividad cinegética en cualquiera de las nueve de la comunidad.
En cuanto a las cifras, las licencias de caza y pesca pasaron de 263.745 en 2022 a 479.417 en 2023; es decir, han experimentado un crecimiento del 81%. Comparando con el primer año en el que se registraban estos datos, 2003, estas ascendían a 289.451 juntando las dos modalidades. Es un 19% menos que en 2023. En este gráfico se observa la evolución de licencias de caza y pesca de forma unificada:
Asimismo, el gráfico anterior también muestra que las licencias de caza y pesca tuvieron un descenso durante cinco años. Desde 2018 hasta 2022 los permisos solicitados para estas actividades descendieron considerablemente, siendo su media de 275.000 licencias anuales en las nueve provincias de Castilla y León. Después, en 2023 se experimentó un gran crecimiento que pudo estar debido a la gratuidad de estos permisos.
En 2003 había, en Castilla y León, 389.451 licencias de caza y pesca expedidas. Comparado con 2023, esta cifra ha aumentado en 89.966; es decir, un 19% más.
Sin embargo, si la cifra de 2023 se compara con un año antes, 2022, cuando los ciudadanos aún debían pagar por estos permisos, la diferencia es bastante más acusada. En un sólo año las licencias otorgadas crecieron un 81% en la comunidad; es decir, en 215.672.
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A pesar de que se ha experimentado crecimiento en las licencias expedidas tanto para la actividad de caza como la de pesca, la subida no ha sido igual. Como se ve en este gráfico, la pesca siempre ha superado en aficionados a la caza.
En el caso de la pesca, esta aumentó de 2003 a 2023 en 44.294 licencias; es decir, un 19% más. En el mismo periodo, la caza sumó 45.672 permisos, un 28% más. Sin embargo, las licencias concedidas para cazar en Castilla y León aún no alcanzan a las de pesca.
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Por otro lado, la diferencia entre el número de licencias de ambas actividades entre 2022 y 2023 es más acusada. De un año para otro la pesca ganó 126.881 permisos; es decir, un 86%. En cuanto a la caza, las personas con licencia para practicarla eran un 76% más que en 2022; en total, 88.791 personas más.
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