Lara Martínez, el ejemplo burgalés que reivindica la investigación en enfermería

A los 15 años se mudó con su familia de Huerta de Rey a Burgos, a donde regresa siempre que puede. «Las navidades, la Semana Santa, los veranos, quedan reservados para el pueblo. Mis raíces son huertañas, me he criado allí. Madrid me encanta, pero mi pueblo es mi pueblo», reconoce.

Así, entre Madrid y su provincia natal, entre la práctica de la Enfermería, la investigación, el estudio del Grado de Humanidades se ha sacado el doctorado y ha concluido su tesis doctoral que defendió en junio. Decidió presentarla al Premio Enfermería en Desarrollo y fue seleccionada. La ilusión es doble, por ser finalista pero también porque son unos premios que ella siempre ha seguido de cerca y ha asistido a los mismos. Este año, la noche del 25 de noviembre, la noche de la Enfermería, ella será una de las protagonistas y conocerá si su tesis se lleva el premio.

Estos premios están dirigidos a todos los profesionales, colectivos e instituciones que tienen algún tipo de vinculación con la enfermería. Están organizados por la revista Enfermería en Desarrollo como complemento a su labor editorial de difusión de los valores de la profesión. Tienen dos propósitos, apoyar al profesional reconociendo su aportación a la mejora profesional del colectivo y mejorar el conocimiento y reconocimiento. Están compuestos por siete categorías que subrayan los aspectos valiosos del cuidado y el compromiso de las enfermeras con la sociedad.

La burgalesa Lara Martínez es una apasionada de la enfermería, de la investigación, de su trabajo, de mejorar en la práctica. Su tesis doctoral opta ahora a este premio. Tras mucho esfuerzo y trabajo, en una situación personal que no siempre ha sido la más óptima, cuando le comunicaron que era finalista se quedó bloqueada, contenta, pero bloqueada. «Solo ser finalista ya es un orgullo. Lo que más me ilusionó es que se valorara el trabajo que hay detrás. Todas las tesis cuestan, suponen un gran esfuerzo, que valoraran el proyecto hace que me sienta muy orgullosa», reconoce.

Sus palabras dejan ver una realidad, esta nominación no la toma como un triunfo propio. Para ella es el reconocimiento de la investigación en el campo de la Enfermería, algo de lo que, en mayor o menor grado, nos beneficiamos toda la sociedad. Lara es una entusiasta de la investigación pero, además, cree en lo que hace. «Creo en la investigación en cuidados como un elemento muy importante. No quiero tener una falsa modestia, confío en el trabajo, creo que es bueno y creo que puede aportar mucho. Además de poner en valor la investigación puede ayudar a que se usen los resultados de la investigación en la práctica», reconoce Martínez pensando en la aplicación práctica de su tesis.

Con su tesis espera reivindicar que los profesionales de enfermería quieren investigar y quieren usar la investigación, «pero necesitan apoyo, necesitan que se les involucre en proyectos, que se les facilite el proceso», explica.

Durante 25 años Lara ha sido enfermera en la práctica clínica. Sus inicios fueron en una clínica privada y de ahí dio el paso a la Sanidad Pública. Se reconoce como «inquieta», como una persona a la que le gusta aprender. Por ello, hizo caso a su pulsión interna y estudió Humanidades. Sus compañeros le ayudaron a estudiar el doctorado en Ciencias de la Salud e hizo el diploma de estudios avanzados. Compaginándolo todo con la práctica clínica. Comenzó a trabajar en una unidad de investigación del Instituto Carlos III, Investen (Unidad de Investigación en Cuidados y Servicios de Salud). Y así comenzó a entrar en el mundo de la investigación en cuidados.

Finalmente, tras un tiempo combinando la investigación con la asistencia y el soporte a profesionales que quisieran hacer un proyecto de investigación, hace tres años comenzó a trabajar en el Centro Universitario San Rafael-Nebrija. Ahí coordina Trabajos de Fin de Grado. «Dudé si venirme a la universidad a tiempo completo porque a mí me gusta mucho la práctica asistencial, pero es verdad que nunca había podido profundizar en la universidad», reconoce.

Su tesis es un proyecto de implantación de la evidencia en la práctica clínica y un análisis de las redes sociales de transferencia del conocimiento entre profesionales de la enfermería. «Los premios visibilizan el trabajo de la enfermería y de la fisioterapia. Es un escaparate a nivel social y profesional», reconoce Lara.

Martínez señala que en la enfermería se lleva investigando desde hace muchos años, «la investigación aumenta en cantidad y calidad, pero el traspaso de la investigación a la práctica clínica no está aumentando en la misma medida ni a la misma velocidad», lamenta.

Por ello, con su tesis busca facilitar el empleo de los resultados de las investigaciones por parte de los profesionales. «Lo que pretendo con esta tesis es crear un proyecto a nivel nacional que lo que busca es que las unidades que quieren llevar la investigación a la práctica clínica, incorporarla, implantar la evidencia científica, lo puedan hacer», explica. Su tesis se centra en la mejora de la práctica a través de la evidencia científica en tres áreas temáticas muy prevalentes en la población: la valoración y manejo del dolor, la valoración y manejo de la incontinencia urinaria y la prevención de las caídas.

Han participado 135 unidades de toda España, entre ellas algunas de Burgos, y más de 500 profesionales de enfermería. Se han analizado 22.000 pacientes y la tesis recoge los resultados de este proyecto de implantación.

La segunda parte analiza las redes sociales, pero no referidas a Facebook, Twitter o Instagram. Se trata de las relaciones entre personas, cómo entre las personas se crean vínculos mediante los que se traslada el concomiendo. «He analizado las redes sociales de cinco unidades que han participado en el proyecto para ver cómo es el proceso de transferencia del conocimiento científico entre profesionales de la enfermería», reconoce.