Investigados en Burgos por desatender la herida de un caballo que tuvo que ser sacrificado

Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Burgos han identificado e investigado a dos personas como presuntos autores de un delito de maltrato animal cometido sobre un ejemplar de caballo losino, al que desatendieron durante días y que posteriormente tuvo que ser sacrificado.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de enero, cuando la Unidad Técnica de la Oficina de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Uprona) de Burgos recibió una llamada telefónica avisando sobre la existencia de un potro que presentaba una grave herida en la pata posterior derecha en un paraje de los Montes Obarenes.

Una patrulla del Seprona se trasladó al lugar, y después de una serie de gestiones consiguió localizar un potro macho -ejemplar de raza Losina- que presentaba cierta delgadez y una llamativa herida abierta en su pata posterior derecha. Dicha herida era fractura del hueso a la altura de la caña que perforaba la piel y sobresalía, lo que le provocaba sangrado y, seguro, un intenso sufrimiento.

A petición de los agentes, facultativos veterinarios de la Junta de Castilla y León visitaron el lugar y verificaron la lamentable situación del animal. En connivencia con otro colegiado enviado particularmente por la propietaria del animal decidieron sacrificarle, al considerar que era irrecuperable y al objeto de evitarle más padecimientos.

Las pesquisas practicadas por los agentes del Seprona han permitido la identificación del cuidador del animal, así como la de su propietaria, con los que se llegó a contactar telefónicamente.

De las indagaciones llevadas a cabo por los efectivos del Cuerpo y de las múltiples entrevistas mantenidas, se ha conocido que ambos estaban al corriente de la realidad del animal –que vivía en estado de semilibertad- desde varios días antes del aviso del particular y que, paralelamente, no hicieron nada por revertir la situación y paliar su padecimiento.

Al considerar que se ha incurrido en una clara omisión en los cuidados del potro, cuidador y propietaria han sido investigados como presuntos autores de un delito de maltrato animal, instruyéndose diligencias que han sido presentadas en los Juzgados de Miranda de Ebro.

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