Prisión provisional para el asesino confeso de Andrea Bejarano

Gabriel de la Iglesia

Burgos

Viernes, 21 de marzo 2025, 17:15 | Actualizado 17:39h.

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El asesino confeso de Andrea Bejarano ya está en la cárcel. El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Burgos ha acordado a primera hora de esta tarde el ingreso inmediato en prisión provisional, comunicada y sin fianza de J.N.V., detenido días atrás como presunto autor del asesinato su esposa, Andrea Bejarano.

A media mañana de hoy, el hombre, que días atrás confesó el crimen y guió a los investigadores hasta el punto donde fue localizado el cadáver, comparecía ante el Juzgado que tramita el caso. Y tras tomarle declaración, el tribunal ha decidido el ingreso en prisión provisional como presunto autor de un delito de homicidio.

Asimismo, el Juzgado, a instancias de la Fiscalía, ha decidido imponer una serie de medidas cautelares destinadas a la protección del hijo que la pareja tenía en común.

En este sentido, se ha acordado suspender al supuesto autor del crimen la patria potestad respecto al niño, así como la guardia y custodia del mismo y el régimen de visitas «mientras dure la tramitación del procedimiento». Y, «en caso de sentencia condenatoria, hasta que se inicie el cumplimiento de las penas de privación de patria potestad que en su caso se impongan».

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A mayores, se prohibe al hombre acercarse a menos de 500 metros o comunicarse «sea cual sea el medio» con el niño. Esto implica que no podrá tener contacto con el menor por «vía escrita, verbal o visual», ni siquiera de manera telemática, mientras se tramite el procedimiento penal.

En este sentido, el Juzgado también ha decidido dejar en manos de «la entidad pública competente» la adopción de «medidas de protección que sean necesarias» para salvaguardar al menor.

Andrea Bejarano desapareció el pasado domingo en Burgos. desde un primer momento, la Policía sospechó que no se trataba de una desaparición voluntaria y centró la investigación en el entorno más cercano de la mujer.

Las sospechas giraron en todo momento en torno a su marido, con el que convivía en una vivienda de la carretera de Poza, pero del que estaba en trámites de separación. Y finalmente, al filo de la medianoche del martes al miércoles, el hombre confesó su crimen a los investigadores. Según relató a los agentes, la mató en casa y posteriormente escondió el cadáver.

De hecho, esa misma madrugada guió a los investigadores hasta el cuerpo, que se encontraba semioculto bajo un árbol junto a un camino en el entorno de la ermita de Santa Casilda, en Salinillas de Bureba.

Inmediatamente, el hombre, que no tenía antecedentes judiciales por violencia de género, fue detenido como presunto autor de un delito de homicidio.

Tras permanecer en dependencias policiales desde entonces, J.N.V. ha sido puesto a disposición judicial esta misma mañana y el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer no ha dudado en enviarle a prisión provisional a la espera de la instrucción del procedimiento.

Andrea Bejarano era natural de Colombia, al igual que el autor confeso de su muerte, y llevaba afincada en Burgos desde hace aproximadamente una década. Tenía 34 años y trabajaba en el Laboratorio de Microbiología del Hospital universitario de Burgos (HUBU).

Su asesinato ha causado una enorme conmoción en Burgos, que en las últimas jornadas ha visto cómo se desarrollaban diferentes actos de repulsa ante el crimen. El último ayer mismo, cuando centenares de personas se concentraron en la plaza del Cid para recordar a Andrea y exigir justicia.