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Los incendios forestales son ya un problema social, por eso hay que estudiarlos, destinar medios, esfuerzos, prevención y, por supuesto, concienciar. Por ello, la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León está ofertando este año 2023 la realización de un taller ... de educación ambiental a los centros escolares de la provincia de Burgos y del resto de la comunidad.
El título es 'Depende de todos, depende de ti'. Como señala Julio Hernáiz, agente medioambiental, jefe de comarca de Burgos y uno de los que imparte este taller, los objetivos son dos. Por un lado, concienciar a los niños sobre los incendios forestales, «son un grave problema y vemos que están evolucionando a peor debido al cambio climático», señala. Por otro lado, se busca que se conozca «el desconocido», como remarca Hernáiz, operativo de incendios forestales en Castilla y León. «Es lioso, pero no se sabe muy bien quién se encarga, quién coordina y se generaliza con la palabra 'bomberos', que sí actúan en muchos servicios, pero no somos lo mismo».
El curso se inició en febrero y se desarrolla hasta el 31 de mayo en las clases de 5º y 6º de los colegios burgaleses que lo soliciten. Dentro de la concienciación sobre los incendios se explican las consecuencias negativas, tanto ambientales como sociales y económicas de los incendios y se identifican las principales causas. Además, se da a conocer el trabajo de esos profesionales, un trabajo duro en el que se juegan la vida, para implicar a la población en la prevención.
En la provincia de Burgos han sido cuatro los centros que lo han solicitado: CEIP Santa María la Nueva y san José, CEIP Saturnino Calleja, colegio internacional Campolara y CEIP María Mediadora.
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Se comienza con una charla teórica que, Hernáiz reconoce, se quiere adaptar más por provincias. «Este ha sido el primer año y hemos aprendido para mejorar, pero lo que intentamos es hacer muy partícipes a los niños con preguntas», explica. Pero el momento estrella es cuando llega el camión autobomba, «es lo que más les llama la atención».
El no conocer el trabajo ni el operativo de la extinción de incendios conlleva que la población no colabore o se involucre de forma errónea en caso de un incendio. Lo que destaca este agente medioambiental es que, pese al taller, en algunos casos se les sigue llamando bomberos. «No somos bomberos, ni siquiera bomberos forestales porque esa figura, como tal, no está reconocida en Castilla y León. Lo que aprovecho es que policía y bombero, además de 'youtuber', son dos profesiones que llaman la atención entre los niños y yo les digo eso que somos bomberos y policías, pero del medio ambiente», señala.
Trabajar con la población, sobre todo con los jóvenes, en materia de respeto al medio ambiente es fundamental. También es necesario entre la población adulta, para cambiar comportamientos adquiridos, pero dañinos o eliminar falsas creencias. Pero Hernáiz reconoce que los medios humanos son limitados, «somos personas que trabajamos en el operativo y que, además, hacemos esta parte educacional».
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Pero no solo es concienciar. «Les decimos a los niños el papel que pueden jugar en un incendio. No solo van a ser los adultos del futuro. También son partícipes a la hora de llamar si ven fuego, pueden clarificar cosas, llamar la atención a los adultos sobre malos comportamientos. Pero también se les previene. Vemos muchas veces a chavales acercarse con su móvil cuando hay fuego para sacar foto o un selfie y se están poniendo en peligro», recalca Hernáiz.
Señala, además, con optimismo, que «la conciencia social en las aulas cada vez es mayor y los profesores están muy implicados». El objetivo es que «todos sepan que los incendios forestales son un problema social grave».
Lo único que no ha animado a Hernáiz es el número de colegios que se han apuntado al taller. Algo en lo que coincide Montse Amor Alonso, jefa de Estudios del CEIP Saturnino Calleja de Quintanadueñas. Ella reconoce que los alumnos de su centro acabaron «encantados, ellos y nosotros, las impresiones entre los niños no han podido ser mejores». Pero explica que se reciben muchas ofertas de cursos, «hay que seleccionar, pero sin lugar a dudas este taller es uno de los que recomendaría a mis colegas, espero que se haga otra edición porque repetiremos».
Amor destaca que, entre sus alumnos, en general, hay mucho respeto por la naturaleza. «Podemos tener fe en ellos. Son chavales que están en contacto con la naturaleza, hacen rutas, están bastante concienciados, pero es muy importante que conozcan el problema de los incendios forestales desde dentro».
La jefa de Estudios explica que este taller encajaba muy bien en la temática de 5º y 6º de Primaria y también con las edades. «En 6º, por ejemplo, les hacemos salidas a la naturaleza para conocer los cambios de las diferentes estaciones», destaca Montse Amor.
Añade que la charla teórica captó el interés, también que llegarán uniformados, y luego cuando llegaron con el camión fue el culmen de un taller formativo y atractivo.
Julio Hernáiz explica que «todas las modificaciones que se han dado en normativas y aplicaciones de medios en los incendios forestales han surgido tras los grandes incendios». Pone como ejemplo la creación de la Unidad Militar de Emergencias (UME), se creó por acuerdo del Consejo de Ministros en 2005. Ese año Guadalajara sufrió un gran incendio que asoló parte de la provincia desde el 16 y hasta el 20 de julio. El acuerdo del Consejo de Ministros para crear la UME se firmó el 7 de octubre.
«En Castilla y León hemos tenido en los últimos años grandes incendios y esta es una de las medidas que se ha implantado este curso. Hacen falta más cambios, porque se han dado, pero son menores», explica el agente medio ambiental.
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