La falta de medios e información desvirtúan la declaración de riesgo medio de incendio en Burgos

La predicción de la Aemet en el riesgo de incendios y en las medidas a aplicar es clave. Un real decreto del Gobierno de agosto de 2022 indicaba que cuando la Aemet determine riesgo de incendio muy alto o extremo, las comunidades autónomas deberán aplicar medidas, tales como prohibiciones y, por supuesto, reforzar la prevención, la vigilancia y la extinción. Por ello, la Junta de Castilla y León ha declarado esta e´poca de peligro medio.

No es inusual que se declare ante una primavera seca y tampoco es extraño que se haga en Semana Santa, con más movilidad a entornos rurales, más ocio, más gente en el monte. Aún así, los agentes medioambientales coinciden al señalar que «la situación del monte burgalés es para preocuparse, básicamente porque no llueve. La vegetación no tiene nada de humedad».

Otros años, al declararse este riesgo medio, confirma un agente medioambiental que ya se había activado a algún compañero más de guardia en la provincia burgalesa.

Según la Resolución de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de la Junta, mediante esta declaración se establecen dos medidas preventivas para toda la comunidad. Por un lado, se suspenden todas las autorizaciones y comunicaciones de quema de vegetación y restos vegetales.

Por otro lado, y este es el que más controversia genera, se refuerza el personal de guardia y de los medios desplegados en las comarcas de más riesgo. Actuamlente, según el mapa de riesgo de incendio de la Aemet, las comarca de más riesgo en Burgos son Las Merindades, Sedano y Las Loras, La Bureba, Ebro y el norte del Alfoz de Burgos y Montes de Oca.

En estas zonas se debería reforzar el personal de guardia y los medios desplegados. Pero un agente medioambiental consultado por BURGOSconecta asegura que esto se traduce en «prácticamente nada». Esto sería así porque el convenio colectivo del personal laboral de la función pública está sin firmar. Tampoco se han hecho los llamamientos de las torres de vigilancia ni los llamamientos de los fijos discontinuos que trabajan en la campaña de incendios por parte de la Junta, tales como conductores de camiones, de autobombas o mangueristas. «Están llamando a un turno solo y a otros no», aseguran.

Esto se traduciría en que, aunque haya medios tales como camiones, no siempre están operativos porque si un turno está descansando y el otro no ha sido llamado, no hay medios personales. Por eso, este agente forestal asegura que «la resolución no activa más medios porque no existen, lo que se hace es activar agentes medioambientales de guardia».

El agente medioambiental es el responsable de activar medios, moverlos y coordinarlos en caso de incendio. Pero si estos no están siempre disponibles, trabajan condicionados a ello. «Las brigadas de tierra, ahora, por ejemplo, los fines de semana no trabajan. En muchas ocasiones, lo que hacemos es pedir favores a la ciudadanía», explican.

Por su parte, Alfredo Rodríguez, ingeniero de montes y el que fuera decano del Colegio de Castilla y León, señala que falta por activar la maquinaria pesada, que los camiones están en funcionamiento desde el 1 de enero con entre ocho y nueve cuadrillas de las 13 que le corresponden a Burgos. Rodríguez asegura que hay un helicóptero activado y dos cuadrillas helitransportadas.

La información sobre el riesgo de incendios en la comunidad no está concretada a la ciudadanía. Por un lado, la Junta declara este riesgo medio, pero la Aemet establece algunas zonas con más peligro que otras, aunque estos mapas de previsión varían diariamente. Pero la suspensión de todas las autorizaciones y comunicaciones de quema de vegetación y restos vegetales es para toda la comunidad autónoma.

En cambio, solo se aplican otras medidas más restrictivas si la Aemet prevé la zona en la que vives como zona de riesgo de incendio muy alto o extremo. Pero la población no conoce exactamente el riesgo de la zona en la que está.

Con todo ello, este agente medioambiental señala que «la información no está concretada. Es comprensible el enfado por parte de la ciudadanía, de esa gente que tiene autorización de uso de fuego, que ve que está en una zona con humedad y su autorización ha quedado suspendida. Se aplica el mismo criterio a una de las comunidades más amplias de Europa», ejemplifica.

Por ello, como se señala en la resolución de la Junta, esta situación que se da en la actualidad está a la espera de concretar directrices y un convenio entre la Junta y la Aemet. Este agente medioambiental también espera esto, ya que aclararía la situación. «Este convenio podría ayudar a aportar un riesgo más pormenorizado y así se daría lo más importante, información concreta y clara a cada población o comarca. Ahora mismo lo que saben los ciudadanos es que hay riesgo medio de incendio en Castilla y León con independencia de las condiciones de cada comarca», señala este agente forestal.

A nadie le han comunicado expresamente que su autorización de uso del fuego está suspendida, pero así es en toda Castilla y León. Por otro parte, hay zonas en las que no se puede usar, por ejemplo, una radial o maquinaria con chispa a menos de 400 metros del monte o en las que no se puede hacer fuego en las zonas recreativas, pero esto depende del riesgo previsto por la Aemet. Habría que consultarlo en su mapa.

«El problema es que no hay información rápida a la ciudadanía y tampoco puedes dejar a esta en situación de indefensión jurídica», añade el agente medioambiental.