Un incendio en el Páramo de Masa, cercano a la fábrica de explosivos, obliga a cortar la N-623

El fuego, que se ha originado a unos dos kilómetros del complejo de las factorías de explosivos Expal y Maxam, ha obligado a desplegar un amplio operativo regional y provincial, con refuerzo de medios del Ministerio para la Transición Ecológica. Así, en el lugar se encuentran trabajando medios de la Junta, con un técnico, dos agentes medioambientales, dos cuadrillas de tierra, el helicóptero de coordinación (HOTEL), tres helicópteros y sus trescuadrillas helitransportadas (ELIF).

También tres autobombas (de los Bomberos de Burgos y del parque provincial de Villadiego, movilizado por la Diputación). Y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico colabora con dos helicópteros, con sus respectivas cuadrillas, de la BRIF de Lubia (Soria), un operativo que ha sido reforzado a petición de la Junta con en dos hidroaviones, un helicóptero bombardero y otra BRIF.

El delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Sáiz, adelantaba poco después de declararse el incendio que «la carretera se ha cortado para facilitar las labores de extinción y evitar situaciones de riesgo y también porque el humo impedía una visibilidad adecuada». Esta circuntancia obliga, por protocolo, a declarar de nivel 2 el fuego, como ha comunicado la Junta de Castilla y León. Ahora, las llamas se acercan a la carretera, ante el avance del incendio.

Las llamas, que han llegado a alcanzar los 10 metros de altura, se extienden entre el kilómetro 30 y 32 de la N-623, en los alrededores de la fábrica de explosivos Expal situada en el Páramo de Masa, lo que hace que la situación se vuelva aún más delicada. El fuego se ha originado fuera de las instalaciones, a unos dos kilómetros, explica Ramiro Ibáñez, diputado delegado del área de Medio Ambiente y Extinción de Incendios de la Diputación, que tiene a sus operativos desplegados en el lugar.

Los profesionales de extinción de incendios se encuentran trabajando a fondo para evitar que las llamas se propaguen aún más. Preocupa especialmente el viento, que sopla fuerte, aunque en principio en sentido contrario (lo hace hacia la carretera que ha sido cortada al tráfico) a la ubicación del complejo de fabricación de explosivos, que de momento no se ha visto afectado. Se confía en que, con el operativo movilizado, se pueda controlar el incendio antes de que llegue la noche y tengan que retirarse los medios aéreos.