Fundación Atapuerca, eje vertebrador de un proyecto científico y cultural único en el mundo

La Fundación Atapuerca se constituyó el 26 de julio de 1999 para dar soporte a la investigación científica y el difundir el proyecto Atapuerca. Los codirectores del Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA), Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eduald Carbonell, fueron los impulsores de la entidad, que se creaba después de haberse conseguido importantes hitos científicos, y un año antes de que la UNESCO declarase los yacimimientos como Patrimonio de la Humanidad (30 de noviembre de 2000).

El Grupo Espeleológico Edelweiss (GEE) había empezado a trabajar en Cueva Mayor en los años cincuenta, realizando labores de catalogación y cartografía, y en 1962 detectaba fósiles en la Trinchera del Ferrocaril. La aparición de restos de cráneos humanos en la Sima de los Huesos en 1976 dio el pistoletazo de salida al Proyecto Atapuerca, que dos años más tarde contaba ya con un proyecto de investigación liderado por Emiliano Aguirre. Comenzaban entonces las campañas anuales de excavacaciones, en las que participan alrededor de 300 investigadores.

En 1991, Aguirre cede el testigo del Proyecto Atapuerca a Arsuaga, Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell. Un año más tarde, en la Sima de los Huesos aparecen restos de cráneos humanos pertenecientes a varios individuos. En 1994, Gran Dolina nos descubre una nueva especie, Homo Antecessor. Y en 1997, el Equipo de Investigación Atapuerca consigue el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Tres hitos sobre los que se asentó la creación de la Fundación Atapuerca, con sede en Ibeas de Juarros.

Los objetivos principales de la entidad, que el pasado 2019 celebró su veinte aniversario, son prestar apoyo al equipo de investigación tanto gestionando las excavaciones anuales como las ayudas de predoctorado y postdoctorado a la investigación. También difundir los hallazgos en los yacimientos (y en general, en materia de evolución humana), realizar una divulgación científica del proyecto y conservar y mejorar el entorno de la Sierra de Atapuerca.

Durante estas dos décadas, la fundación se ha convertido en el eje sobre el que pivota el Proyecto Atapuerca, y cuyo motor no es otro que los yacimientos. Desde el año 2010, SM la Reina Doña Sofía ostenta la Presidencia de Honor del Patronato, el máximo órgano de gobierno de la fundación. Cada cinco años se elige presidente, mientras que los codirectores se mantienen como vicepresidentes, además de ser patronos vitalicio. El Patronato cuenta con 19 miembros, entre entidades privadas y públicas, y la comisión ejecutiva la encabeza Javier Gutiérrez.

La Fundación Atapuerca, que cuenta con un presupuesto anual de 1,4 millones de euros (datos de 2020), ha sido capaz de combinar investigación científica y divulgación. En el año 2009, la Junta de Castilla y León pone en marcha Sistema Atapuerca, Cultura de la Evolución (SACE) para gestionar las infraestructuras, la promoción cultural y turística de los yacimientos de Atapuerca, a los que se sumaron en el Museo de la Evolución Humana (2010), el Centro de Arqueología Experimental CAREX (2011) y el Centro de Acceso a los Yacimientos CAYAC (2012).

La Fundación Atapuerca se encarga desde 2011 de gestionar las visitas turísticas a los yacimientos y el CAREX. Un año antes se habían creado los Premios Evolución, que se han completado en 2017 con la figura del Embajador de la Fundación Atapuerca. Actividades divulgativas, talleres escolares, ciclos de conferencias, publicaciones (como el Periódico de Atapuerca, que se edita mensualmente) y exposiciones han ido conformado el programa divulgativo, mientras el proyecto de científico iba cosechando éxitos internacionales (a golpe de protada en algunas de las revistas científicas más prestigiosas del mundo).

La fundación mantiene acuerdos de colaboración con el Museo de Gibraltar, la Fundación Palarq, el Museo Nacional de Georgia, el Museo Nacional de Eritrea y University College London, para el desarrollo de proyectos conjuntos. Y, para el proyecto de investigación sobre Atapuerca, cuenta con el CENIEH (creado en 2009), la Universidad de Burgos, la Universidad de Zaragoza, el Instituto de Salud Carlos III, el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, la Universidad de Alcaldá, la Universidad del País Vasco y la Universidad Rovira y Virgili.