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Un cazador se enfrenta a una sanción que podría alcanzar hasta 10.000 euros tras ser sorprendido practicando la caza sin la correspondiente autorización en una reserva titularidad de la Junta de Castilla y León.
Tal y como informan fuentes de la Delegación Territorial de ... la Junta en Burgos, los celadores del Servicio de Medio Ambiente que se encontraban de servicio en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Demanda observaron días atrás un todoterreno que parecía estar siguiendo a un grupo de ciervas.
Ante las sospechas que generaba la presencia del vehículo, los agentes decidieron realizar una vigilancia específica del mismo y tiempo después comprobaron que desde el todoterreno se efectuaban dos disparos al grupo de ciervas.
A la vista de la situación, los agentes medioambientales procedieron a interceptar el vehículo e identificar a su ocupante, al que se le tramitó un acta de denuncia y se le incautó el arma.
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Según explican desde la Delegación Territorial, y en virtud de la Ley 4/2021, de 1 de julio, de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos de Castilla, la actuación del cazador puede ser considerada una infracción grave que puede conllevar multas de hasta 10.000 euros y la posibilidad de la retirada de la licencia de caza con una inhabilitación de entre tres años y un día y cinco para obtenerla nuevamente.
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