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Los convenios de la Diputación de Burgos con los Ayuntamientos de Aranda de Duero y Miranda de Ebro para que los bomberos profesionales de estas ciudades desarrollen su labor en los pueblos del alfoz están cerrados. Pero los convenios todavía no son efectivos porque faltan ... algunos trámites y se encuentran en la Secretaría General de la institución a la espera de superar los últimos escollos.
Estos convenios tienen una vigencia de cuatro años y expiraron en diciembre de 2019. El convenio con el Ayuntamiento de Burgos se firmó en diciembre pero las negociaciones con Aranda y Miranda se alargaron, con este último consistorio se prolongaron incluso más que con el arandino. Finalmente, como señala Ramiro Ibáñez, diputado provincial encargado de este servicio, «hubo predisposición para llegar a un acuerdo. Estos convenios son buenos para las administraciones y para aprovechar los recursos disponibles».
Finalmente, el convenio con Miranda se cerró por 1,75 millones de euros para los cuatro ejercicios. La Diputación aportará este importe al Ayuntamiento de Miranda para que el servicio profesional de bomberos de la ciudad preste sus servicios al alfoz. «Se acordó finalmente que el Ayuntamiento de Miranda cedería a la Diputación un camión escala dentro de este acuerdo», explica Ibáñez. Igualmente se ha ampliado el campo de actuaciones para que la atención del parque de bomberos de Miranda llegue a un mayor territorio.
Aunque desde enero no hay convenio con ninguno de estos dos parques, la atención se sigue prestando, explica Ibáñez. «Nunca se deja un siniestro sin atender. Si se acude, posteriormente se pasa el importe de la intervención a la Diputación», apunta.
Ramiro Ibáñez reconoce que, además de trabajar en estos convenios, se quiere avanzar hacia la profesionalización de los servicios de extinción de incendios. «La ley dice que se tiene que hacer con profesionales y en esa labor estamos», asegura.
Ibáñez reconoce la «fantástica labor y disponibilidad» de la figura de los bomberos voluntarios pero la ley exige que este servicio se preste mediante profesionales. «Los voluntarios no pretenden usurpar ningún tipo de función, la provincia está bien cubierta y ellos se forman con los bomberos profesionales. Además, en cuanto llegan los profesionales se ponen a sus órdenes y tienen limitadas las actuaciones que pueden realizar hasta que estos llegan», explica el diputado encargado del servicio.
«No hay que entrar en debates porque la ley es clara y la Diputación de Burgos trabaja en la profesionalización de sus parques», añade Ibáñez. Actualmente, la Diputación de Burgos presta el servicio de extinción de incendios mediante convenios con los bomberos profesionales de Burgos, Aranda y Miranda, con 18 parques voluntarios y con el acuerdo con Álava.
La línea en la que se mueve este servicio de la Diputación es hacia la profesionalización de algunos parques y también a impulsar el trabajo conjunto y los acuerdos entre administraciones para hacer más viables estos servicios.
Ibáñez se refiere a esas actuaciones que se realizan en lugar que no son competencia de la Diputación pero cuyo coste asume o sufraga la institución provincial. «Puede ser un incendio en un Monte de Utilidad Pública, un siniestro en una carretera nacional o algún pequeño incendio en cunetas de carreteras autonómicas», explica.
En este caso, Ibáñez apuesta por el diálogo entre administraciones y aclarar competencias para que «la Diputación no tenga que correr con gastos que no debe. Tenemos que negociar con el Gobierno y la Junta para que asuman los servicios que les corresponden porque así los servicios serían más viables», explica.
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