El Pleno de la Diputación de Burgos ha ratificado esta mañana los presupuestos provinciales de 2019. Las cuentas definitivas únicamente han recibido el apoyo de los trece corporativos del Partido Popular. Los doce diputados de la oposición, formada por Ciudadanos, Imagina y Partido Socialista, han votado en contra como ya hicieron en la fase de aprobación inicial.
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El equipo de Gobierno presidido por César Rico no ha aceptado ninguna de las alegaciones que se presentaron a los presupuestos, de ahí que el documento que se validó en diciembre sea el mismo que ha recibido luz verde esta mañana. En todos los casos, los rechazos se han basado en cuestiones técnicas, ya que las justificaciones no se ajustaban a las cuentas.
Los presupuestos de la Diputación, que ascienden a 105,8 millones, entrarán en vigor cuando se publiquen en los boletines oficiales oportunos. El diputado de Hacienda, José María Martínez, los calificó de «sociales», mientras que el portavoz del PSOE, David Jurado, los definió como «la gran mentira».
Por su parte, Lorenzo Rodríguez, de Ciudadanos, aseguró que «solo reducen la inversión en los pueblos» y Marco Antonio Manjón, de Imagina Burgos, declaró que «no están enfocados hacia los pueblos menores de 20.000 habitantes».
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