Detectan 26 pueblos de Burgos con un incremento de electores significativo y no justificado

En las últimas revisiones del censo electoral, la Oficina del Censo Electoral, que se encuadra en el INE, ha detectado 26 pueblos en la provincia de Burgos con un aumento de electores «significativo y no justificado». De estos, 16 son entidades locales menores y los otros 10 son municipios.

En algunos casos el último censo electoral con sospechas corresponde e enero de 2023 y en otros a diciembre de 2022. En todos los casos se ha tomado como referencia el número de electores seis meses antes, es decir, o julio de 2022 o junio de ese mismo año.

En algunos pueblos, como el caso de Aguillo, pedanía de Condado de Treviño, el aumento es escaso, un nuevo elector. Quintanilla-Riopico (Orbaneja Riopico), Melgosa (Valle de las Navas) o Villagalijo solo registran dos electores más que hace seis meses, por ejemplo.

Pero en otros casos, como Los Altos se registran 18 electores más que hace seis meses, o en Los Ausines, donde son 16 electores más. En Padrones de Bureba también hay 19 más y en Carazo otros 10. Estos procesos de investigación son habituales en año electoral.

En el caso de las 26 entidades municipales de Burgos sobre las que pesa sospecha por el aumento significativo del censo, todas ellas han respondido a los requerimientos de la Oficina del Censo Electoral. Aún así, la oficina considera que estos incrementos de electores no han quedado justificados, pese a las explicaciones de las entidades.

El censo electoral puede ser impugnado por los representantes de las candidaturas o por las formaciones políticas fuera de un periodo electoral. En cumplimiento de la ley, la Oficina del Censo Electoral publica fuera del periodo electoral este censo. Cuando la propia oficina detecta estos aumentos significativos en el censo, el personal del INE se encarga de pedir al secretario municipal que certifique la residencia. Una acción que resulta complicada, sobre todo, por la carencia de medios y personal para llevar esto a fin. En ocasiones, son los regidores los que colaboran para esclarecer la situación.

Estos 26 pueblos con aumentos significativos y no justificados podrían pasar a formar parte del censo electoral impugnable de cara a las elecciones municipales del 28 de mayo si no se explican y aclaran estos comportamientos que se consideran anómalos en el censo. En el caso de no haber remediado lo detectado, la Oficina del Censo Electoral puede considerar sus censos electorales impugnables de cara a los comicios.

Se considera sospechoso, sobre todo, el aumento significativo de nuevos vecinos en los últimos seis meses. Pero también hay que tener en cuenta las defunciones y traslados.

En las últimas elecciones municipales el INE echó para atrás o sospechó sobre 200 empadronamientos en la provincia de Burgos, de estos unos 90 acabaron en un recurso contencioso-administrativo y solo uno acabo siendo validado.

No todos los aumentos en el padrón son irregulares aunque se consideren sospechosos y el INE pida justificación por ellos. Esta es la labor de la Oficina del Censo Electoral. Un ejemplo reciente fue el de Rabé de las Calzadas, un pueblo con residencia de ancianos. El incremento de empadronados tenía justificación por las personas que se trasladaban para ser residentes en este centro.

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