«Tenemos derecho a saber qué le pasó al conductor»

El hombre había quedado inconsciente mientras manejaba un autobús que cubría la ruta Madrid-Bilbao. De repente, a la altura del kilómetro 214, a su paso por el término municipal de Lerma, en Burgos, el hombre se desmayó y el vehículo quedó a la deriva. Iba zigzagueando de un lado a otro de la autovía, lo que provocó que los viajeros empezaran a gritar.

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«Me giré hacia atrás y grité por favor que alguien cogiera el volante», sigue contando Amaia. Fue entonces cuando dos pasajeros trataron de reanimar al conductor «pero no reaccionaban, así que agarraron el volante y consiguieron encarrilarlo un poco. El conductor no dejaba de acelerar sin querer porque estaba con el pie puesto sobre el pedal», explica la joven.

Finalmente, consiguieron dirigir el autobús hasta un área de descanso y entonces el conductor «se despertó y, como no sabía lo que estaba pasando, se puso a acelerar muchísimo». Al final consiguieron que frenara.

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Amaia grabó algunos vídeos justo después, en los que se observan algunos daños por los impactos sufridos contra una señal de tráfico. Fueron momentos de pánico en los que Amaia se decía «Vamos a volcar, voy a salir disparada». Ahora aguarda una respuesta de la compañía para saber qué provocó, exactamente, el desmayo del conductor.