Declarado el nivel 0 en el incendio de Quintanilla del Coco

Las condiciones climatológicas también han motivado una mayor facilidad en el trabajo de las últimas jornadas. Noches frescas de menos de 11º y temperaturas diarias que no superan los 30º han aliviado de manera considerable las funciones del operativo desplegado. Así, tras varias noches tranquilas y una evolución favorable, los medios de extinción eran cada vez más reducidos. Seis agentes medioambientales, cinco autobombas y seis cuadrillas de tierra han hecho posible que la situación actual del incendio pase a ser estable en el día de hoy, aunque se mantenga activo.

En estos momentos se mantiene un retén para evitar reproducciones, con tres agentes medioambientales, tres autobombas y tres cuadrillas terrestes.

Una situación que pone fin a cinco días de infierno e incertidumbre, pero que deja un panorama desolador: 2.540 hectáreas arrasadas, el 11,5% del Parque Natural de Sabinares del Arlanza afectado por el incendio y una lenta y ardua recuperación de los vecinos que vieron como las llamas alcanzaban sus hogares. Para ello, la Junta de Castilla y León ha prometido un plan de actuación que restaure la situación de los municipios afectados cuanto antes, y mantiene un contacto continuado y directo con los alcaldes para intentar que las consecuencias del incendio sean lo menos devastadoras posible para el día a día de los vecinos.