Un incendio a vista de dron

Esos daños son perfectamente visibles a ojo de pájaro. Y gracias a los drones nos podemos hacer una idea visual del impacto de este voraz incendio forestal. Hectárea tras hectárea quemada, árboles calcinados, naves acorraladas por el fuego, pueblos que se salvaron de milagro y viviendas, tenadas y locales ennegrecidos, sin tejado, sin puertas y sin ventanas.

Los drones sirven también para evaluar, técnicamente, todos esos daños. La Diputación de Burgos ha realizado una inspección técnica en Santibáñez del Val y Santo Domingo de Silos para valorar el imapcto del fuego, determinando con exactitud cuántos han sido los inmuebles afectados, en qué estado han quedado, si son seguros, si son habitales o qué tipo de intervención requieren.

Un ingeniero y los técnicos provinciales han estado en el lugar trabajando, pero también se ha contado con un dron, que desde las alturas ha tomado las imágenes necesarias para completar el estudio. También los Bomberos de Burgos han usado su dron para evaluar daños y realizar una valoración térmica, que permita saber cómo se encuentran los inmuebles afectados.

Y es que, tras un incendio tan voraz, con llamas de más de tres metros de altura, muy virulento pues estaba alimentado con fuertes vientos y altas temperaturas, cuesta volver a la normalidad. De ahí que los vecinos de Santibáñez estén muy pendientes de sus propiedades, pues algunas siguen quemándose (aunque sin llama), hasta que la madera de la que estaban hechas se consuma.

Según van pasando las jornadas se va conciendo con más detalle el amplio operativo puesto en marcha contra el incendio de Quintanilla del Coco. Los Bomberos de Burgos han colgado un hilo en su cuenta de Twitter en el que narran toda su intervención, que arrancó pasadas las tres de la tarde y les llevó a estar en Quintanilla, Santibáñez y Silos.

La actuación en Santibáñez fue la más complicada, pues el fuego pasaba de tejado a tejado y, pese a que consiguieron librar muchas casas (trabajando junto a los parques de bomberos voluntarios de la Diputación), otras muchas se han quemado. También se pasaron malos momentos en Silos, en los entornos del Convento de San Francisco.

Allí el fuego les rodeó, explican los bomberos, pues las chispas les pasaban por encima debido al fuerte viento, recuerda Fidel Ballesteros, del parque de bomberos voluntarios de Salas de los Infantes. Afortunadamente, consiguieron frenar el fuego, que no llegó al convento. Tampoco al monasterio, y en Silos solo se vieron afectados unos pocos pajares.

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