Tras la paralización del corte de la BU-V-1008, cerca del pueblo burgalés de Estépar, el alcalde de esta localidad se ha reunido con la empresa promotora de las obras de esta carretera. Jaime Martínez, el regidor, reconoce y agradece la disposición al diálogo ... de la empresa promotora de los trabajos. «La empresa se ha dado cuenta que la comarca es una parte implicada y nuestra opinión cuenta y de forma pacífica y con talante hemos conseguido llegar a un acuerdo», explica Martínez.
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Y así, tras una protesta de una comarca unida que se ha manifestado de forma pacífica y con talante por varias de las partes implicadas se ha conseguido aplazar el cierre de la vía. El responsable de la empresa al cargo de las obras y el alcalde de Estépar han acordado que el cierre de la vía se producirá sobre la última semana de febrero o la primera de marzo. «El cierre se tiene que producir porque hay que ampliar ese puente y trabajando ahí no pueden circular los vehículos, pero entendemos que ese cierre se tenga que hacer, lo que pedíamos era una alternativa menos perjudicial», explica el regidor.
El cierre se producirá para ensanchar un puente para que pueda pasar la maquinaria para la construcción de un parque eólico. La empresa ha comenzado las obras en la zona, pero sin cortar el puente. Sobre finales de febrero o primeros de marzo se comenzará a trabajar en el puente y se cortará la carretera, pero hasta entonces se va a acondicionar un camino agrícola.
El alcalde de Estépar confirma que la empresa pone la maquinaria y al personal para limpiar las orillas de este camino agrícola. «El camino no está mal, pero hay que limpiar las orillas para facilitar el tránsito. Si hay que echar zahorra no sabemos de dónde saldrá, pero pediremos ayuda a la Diputación», confirma.
Al habilitar este camino para el tráfico se logra que estos pueblos que quedarían separados de Estépar tengan un recorrido más corto. En la comarca, Estépar es el centro neurálgico, cinco pueblos quedarían separados por más de 30 kilómetros de una localidad que les queda, como mucho, a nueve kilómetros. Con el acondicionamiento del camino estos más de 30 kilómetros se reducen a menos de la mitad. «Sabemos que hay que cortar la carretera, pero con esta alternativa podemos convivir los días que dure la obra», explica el alcalde.
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La empresa prevé unos 12 días de corte de la vía. También han considerado aplazar el cierre a febrero o marzo porque ahora iba a estar cerrada, previsiblemente, hasta el 22 de diciembre. El temor era que la climatología atrasara la obra y quedará cerrada durante todas las navidades, hasta entrado enero, por las vacaciones del personal.
Protestas en Burgos
«Ha habido entendimiento con la empresa, pero seguimos pensando que la Diputación debería haber avisado antes. La institución que está para proteger a los pueblos, ayudarlos e impulsarlos hemos sentido que no nos ha atendido», reconoce Martínez. «Todo ha sido muy precipitado porque el aviso nos llegó a cuatro días de cortar la carretera en pleno puente de la Inmaculada. Si lo hubiéramos sabido antes, habríamos hablado con la empresa para llegar a este acuerdo porque, por su parte, hemos tenido disposición al diálogo y sensibilidad», valora positivamente el alcalde de Estépar.
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Por su parte, el diputado socialista Alberto Azofra, alcalde también de uno de los pueblos afectados, Quintanilla Somuñó, explica que los vecinos han acogido «con satisfacción y alivio» el anuncio de la empresa.
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