Cerca de 500 personas salen al encuentro del emperador Carlos V en su llegada a Medina de Pomar

El Gran Desfile imperial celebrado hoy, inició su recorrido en la plaza Mayor de Medina, donde una comitiva castellana salió al encuentro del Emperador, que llegó acompañado del pueblo cántabro. Los medineses lo recibieron entonces con grandes honores, y posteriormente se encaminaron a la plaza de Somovilla, donde el condestable le hizo entrega de las llaves de la villa.

Esta fiesta se celebra desde el 2000, pero no fue hasta el pasado mes de febrero cuando la Junta de Castilla y León le concedió el título de Fiesta de Interés Turístico Regional. «Es un reconocimiento que te da un estatus, y pone en valor que es una fiesta que atrae turistas. Mantener durante más de 20 años este evento es complicado, y este título es un empuje para que la gente siga viniendo a vernos», afirma la concejal de Turismo, Nerea Angulo.

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Para la edición de este año, el Ayuntamiento programó el inicio de los actos el viernes 14 de octubre, día en el que se puso en marcha un mercado renacentista, al que se sumaron espectáculos de teatro, música, pasacalles, exhibiciones de aves rapaces, también de pirotecnia. El sábado dieron comienzo los desfiles, en esta ocasión de la corte castellana, que se preparaba para recibir al emperador al día siguiente.

El buen tiempo animó a la gente a vivir de cerca esta fiesta, y ya desde el viernes se podía apreciar una gran afluencia de visitantes, y desde el Ayuntamientos esperan que se alcancen las cifras de 2018, donde se estima una asistencia de unas 5.000 personas.