Burgos suma la misma recaudación por tabaco que hace 20 años con un 69% menos de ventas

Desde que en 1988 se aprobara la primera ley antitabaco en España, aquella que prohibía fumar en colegios y hospitales, otras la han seguido para ir restringiendo los lugares donde se puede fumar e ir reduciendo el consumo de tabaco.

Si analizamos el comportamiento del consumo de cigarrillos en la provincia de Burgos en las últimas dos décadas hay una conclusión clara: menos ventas misma recaudación.

Teniendo solo en cuenta la venta de cajetillas, que contienen 20 cigarrillos, en el 2004 en Burgos se vendieron 53.237.382 cajetillas lo que supuso una recaudación de 82,5 millones. Dos décadas después, en 2023, la venta de cajetillas ha caído hasta mínimos históricos, la cifra más baja, 16.564.353 cajetillas, un 68,9% menos de ventas. En cambio, la recaudación solo ha caído en este tiempo un 1,6%, hasta los 81,2 millones de euros.

Si nos centramos en el último año, del 2022 al 2023 ha caído la venta de tabaco en la provincia un 3,4%, en cambio, la recaudación ha aumentado un 0,58%. En este caso, hablamos de todo tipo de tabaco: cigarrillos, cigarros, picadura de liar y picadura de pipa. En 2023 se han recaudado 95.227.063 euros con la venta de todo tipo de tabaco en Burgos y se han vendido 38.324.190 unidades (cajetillas de cigarrillos, de cigarros, paquetes de picadura de liar y de picadura de pipa).

Las unidades vendidas del 2022 al 2023 se han reducido en 1.343.007, pero no todos los tipos de tabaco ven caer su consumo. En el 2023 ha crecido el consumo de picadura de liar y también de picadura de pipa.

El año 2005 fue el que menor recaudación generó el tabaco en la provincia en las últimas dos décadas, 75.562.138 euros.

Las cifras parecen indicar que las leyes antitabaco afectan al consumo de este producto, pero no a la recaudación, gracias a la subida de los precios. En el 2005 el Congreso aprobó la norma que prohibía fumar en todos los centros de trabajo y que regulaba la venta, suministro, consumo y publicidad de los productos. La norma también acababa con los espacios reservados para fumadores en colegios y hospitales. Igualmente, establecía la prohibición de fumar en los establecimientos de hostelería como bares y restaurantes a no ser que tuvieran una zona habilitada para el resto de fumadores.

Del año 2004 al 2005 la venta de cajetillas cayó en casi 19,5 millones. La recaudación también sufrió un desplome de casi siete millones, pero en el año 2016 creció ligeramente debido a la subida del precio.

En el año 2011 entró en vigor la ley que modificaba la del 2005. Se vetó el tabaco en todos los locales públicos de ocio. Además, quedaba prohibido fumar a las puertas de hospitales, parques o colegios, un veto que se extendió a bingos y casinos.

Del 2010 al 2011 la venta de cajetillas de tabaco también cayó en 4,8 millones y la recaudación disminuyó en 6,3 millones.