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La entrada en vigor de la Ley Antitabaco en 2011 supuso un antes y un después cuyos efectos son a día de hoy plenamente palpables, gracias también al impacto de la pandemia de la covid-19. Y es que la prohibición de fumar en multitud de espacios públicos y crisis sanitaria de 2020 han derivado en una contracción en el consumo y una caída abrupta del número de fumadores habituales en España en general y Burgos en particular.
Así lo muestran los datos del observatorio realizado periódicamente por parte de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), que estiman que el número de fumadores diarios se ha desplomado en Burgos un 34% desde la entrada en vigor de la Ley.
De hecho, ya antes de su puesta en marcha, se registró un descenso del número de fumadores, que en 2009, cuando la AECC comenzó a manejar datos estadísticos, se elevaba en Burgos hasta las 89.525 personas. En 2012, con la Ley ya en vigor, esa cifra descendió hasta las 73.073. Hoy en día, por su parte, se calcula que en la provincia hay 58.190 fumadores diarios (34.809 hombres y 23.381 mujeres), un retroceso más que evidente, aunque aún supongan un 19% de la población total de la provincia.
La estadística, no obstante, refleja algunas cuestiones singulares. Quizá, la más significativa sea que la caída del número de fumadores durante este tiempo no ha sido continua. Así, y tras años de descenso, la tendencia se rompió en 2017, cuando el informe de la AECC registró un fuerte repunte del número de mujeres fumadoras, que se mantuvo más o menos estable durante un par de ejercicios. Entonces llegó la pandemia de la covid-19 y la gráfica volvió a desplomarse. Solo en 2020, casi 11.000 burgaleses aparcaron el cigarrillo.
Desde entonces, la estadística se mantiene de nuevo estable, con una ligera contracción cada año, que se extiende a la práctica totalidad de las franjas de edad. En este sentido, cabe destacar que la caída más importante del número de fumadores se concentra en los grupos etarios más jóvenes.
De acuerdo a los datos de la AECC, un total de 3.465 personas de entre 15 y 24 años eran fumadoras de 2023, lo que supone un descenso del 58% respecto a los datos del mismo grupo en 2011. El descenso en este mismo periodo del grupo de 25 a 34 años es del 41%, que se eleva hasta el 47% en el grupo de 35 a 44 años. El consumo de tabaco diario también ha caído un 35% en la franja de 45 a 54 años y un 2% entre los 55 y los 64 años, mientras que ha aumentado un 6% y un 48% en las franjas de edad superiores.
También ha registrado un fuerte retroceso el consumo total de cigarrillos durante los últimos años. Y es que, a la caída del número total de fumadores diarios se le ha sumado un significativo descenso en la media de cigarrillos diarios.
En 2011, alrededor de un tercio de los fumadores diarios (32%) consumía más de un paquete de tabaco al día. Hoy, ese índice ha caído hasta el 23%, mientras que el porcentaje de consumo de entre 1 y 9 cigarrillos al día se ha incrementado desde el 26% al 43% en el mismo periodo.
Por su parte, y de acuerdo a los datos de la AECC, el fumador tipo hoy en día es una persona con estudios de la ESO y con un bajo nivel de renta, un perfil que no ha variado en exceso durante los últimos años
Tampoco ha variado en exceso durante este periodo el número de fumadores ocasionales. Y es que, buena parte de los fumadores que aparcaron el cigarrillo diario con la entrada en vigor de la Ley Antitabaco se convirtieron directamente en fumadores ocasionales, cuyo volumen total se disparó entre 2011 y 2012, para posteriormente ir cayendo poco a poco. De acuerdo a los datos de la AECC, en Burgos hay 6.579 fumadores ocasionales a día de hoy, casi los mismos que en 2011 (6.536).
En el lado opuesto de la balanza se dibujan las estadísticas de exfumadores y de aquellos que nunca han fumado, cuyas cifras se han incrementado notablemente (un 22% y un 11%, respectivamente) desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco, que además de impulsar una reducción del número de fumadores sirvió, sobre todo, para reducir a la mínima expresión la exposición no deseada al humo.
En 2011, la AECC calculaba que 168.771 burgaleses estaban expuestos al humo del tabaco cada día en diferentes grados de intesidad. Hoy, esa cifra se ha desplomado hasta las 14.781 personas, lo que supone un descenso del 91,2%.
Con todo, la estadística de Burgos difiere poco de la registrada en el conjunto del territorio nacional, o al menos a grandes rasgos. Así, se calcula que en torno al 17% de la población total de España es fumadora diaria, dos puntos menos que el índice registrado en Burgos tras un retroceso paulatino desde 2011.
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