Burgos pasaría a la fase 3 pero sin poder salir de la provincia

Como en todos los casos, la última palabra la tiene el Ministerio de Sanidad, que determinará si acepta o no la propuesta de la Junta. Sin embargo, el anuncio realizado esta mañana por Verónica Casado ha llamado la atención pues supone un cambio de criterio, inducido por la proximidad de las provincias de la zona sur a Madrid, que además presentan un nivel de incidencia de la covid-19 superior a las provincias de la zona norte.

Casado ha reconocido que si Madrid hubiera presentado otra tendencia (de hecho, la comunidad autónoma no tiene intención de pedir el paso a la fase 3), tal vez sí que se hubiese solicitado avanzar de fase para todas las provincias de la región. Pero la Junta apela a la prudencia ante la proximidad de provincias como Segovia, Ávila, Salmanca y Soria a Madrid, frente a los repuntes.

Eso sí, no se aplica el mismo criterio para Burgos, pese a los rebrotes registrados en varios hospitales del País Vasco. La razón es que «Burgos tiene buenos datos», ha afirmado Casado, y una buena red epidemiológica. Aun así, van a realizar un seguimiento cercano, una especial vigilancia en zonas limítrofes como Las Merindades, Miranda de Ebro o Treviño para detectar cualquier problema que se pueda generar.

De este modo, y si Sanidad da el visto bueno, Burgos pasará a la fase 3 el próximo lunes 15 de junio, pero no habrá movilidad más allá del propio territorio provincial. Es lo que marca la fase 3, ha insistido Francisco Igea, pese a que algunas comunidades autónomas sí que han conseguido que haya movilidad interprovincial en fase 3.

«Creemos que la movilidad es una parte muy importante del control epidemiológico«, ha insistido Igea, por ese motivo se mantienen las restricciones de comunicación. Se ha hecho una valoración exhaustiva y se ha decidido que lo mejor era mantener esta restricción como estaba prevista, y más si existen provincias en fase 2 y provincias en fase 3.

Verónica Casado ha afirmado que los cambios en la petición a Sanidad no se pueden ver como un «castigo» sino como una medida de seguridad. Se trata de evitar contagios, rebortes y más muertes por la covid-19. Además, Igea ha insistido en que se va al ritmo adecuado, nunca retrasados, porque la petición de fase 3 estaba prevista para el 22 de junio y se adelanta en algunas provincias.

Eso sí, en la Junta no quieren pasarse de frenada, sobre todo cuando la fase 3 tiene escasa incidencia en la vida de los ciudadanos, más allá de ampliar aforos, ha apuntado Casado. De hecho, habrá también limitaciones en cuestiones de ocio nocturno, ha avanzado el vicepresidente de la Junta.