Imagen del devastador incendio de Arlanza del pasado año. GIT

Burgos entra en serio riesgo de incendios forestales por la falta de lluvia

El terreno se encuentra muy seco en la provincia, con una situación complicada en la zona norte donde la vegetación leñosa no se ha regenerado

Viernes, 31 de marzo 2023

Burgos se encuentra en riesgo alto o extremo de incendios forestales. Es la previsión que ofrece la AEMET, que se actualiza a diario, y que ha obligado a la Junta de Castilla y León a declarar el peligro medio de incendios en la región durante ... la Semana Santa. En concreto, estará en vigor del 31 de marzo al 10 de abril.

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Y en la provincia burgalesa hay motivos para la preocupación pues, si bien es verdad que en esta época la situación se suele complicar en la zona norte, el peligro de incendio es más elevado este año. Las razones: la falta de lluvias en las últimas semanas y la sequía acumulada de años anteriores, sobre todo de 2022.

«Hay más peligro que otros años», explica Alfredo Rodríguez, ingeniero de montes y el que fuera decano del colegio de Castilla y León. Tras las lluvias de otoño, y las primeras semanas del invierno, «dejó de llover en febrero», que ha sido junto con marzo un mes bastante seco. Y «en 2022 no sobró mucha agua, así que la vegetación lo nota». El terreno está muy seco en Burgos, sobre todo la vegetación leñosa, a la que la falta de agua le ha impedido regenerarse.

Rodríguez recuerda que es este tipo de vegetación la que se quema en invierno, cuando con las heladas se seca y antes de que la lluvia haga aflorar las hojas nuevas. Pero, sin precipitaciones, la zona norte vive un «momento un poco complicado», insiste, y «empezamos a arrastrar la sequía acumulada». Así que, sí, «el monte burgalés está en situación de riesgo medio de incendio», confirma también un agente medioambiental de Burgos, que trabaja sobre el terreno provincial.

La AEMET actualiza a diario sus predicciones sobre riesgo de incendios en ESpañ.a BC

«Las plantas tienen partes verdes y partes secas. Cuando la llama entra en un momento, sobre todo si sopla viento, es imposible imaginarse lo rápido que se extiende y la potencia que alcanza», indica. De ahí que la previsión de la AEMET, a través de los mapas que se pueden consultar en su página web, muestre que la zona norte de Burgos se encuentra en color naranja y rojo, riesgos muy alto o extremo de incendio. Terreno seco y viento del sur, mala combinación.

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De este modo, tanto el agente medioambiental como el ingeniero de montes coinciden en señalar que «la situación del monte burgalés es para preocuparse, porque básicamente no llueve». Y miran con expectación lo que pueda ocurrir en las próximas semanas. «El año pinta bastante mal», aunque todavía queda mucho tiempo hasta el verano. Si vienen abril y mayo cargados de agua, irá bien. De lo contrario, el verano será tan complicado o más que el pasado, apunta Rodríguez.

Ni quemas, ni barbacoas ni radiales

La declaración del peligro medio de incendios forestales en Castilla y León, forzada por el Real Decreto-ley del Gobierno central del pasado verano, supone la implementación de una serie de medidas preventivas y restrictivas. Estas serán más severas en aquellos territorios que, como Burgos, se encuentran en riesgo muy alto o extremo según las previsiones de la AEMET.

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La básica, de aplicación en toda la región, es que se prohíben las quemas controladas. Todas las autorizaciones y comunicaciones de quema de vegetación y restos vegetales quedan suspendidas. Y se reforzará el personal de guardia y los medios desplegados en las comarcas de más riesgo, en el caso de Burgos, la zona norte. Eso sí, Alfredo Rodríguez puntualiza que los mapas de la AEMET van variando a diario, así que las previsiones de riesgo se van actualizando.

En las zonas con nivel muy alto o extremo, las que se pintan de naranja y rojo, las restricciones son mucho más severas. A la prohibición de las quemas controladas (de rastrojos, pastos, restos de poda o selvícolas) se suma la realización de fuego en cualquier espacio abierto, en áreas de descanso de carretera, en zonas recreativas y de acampada, aunque haya zonas habilitadas para ello.

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También está prohibido el uso en zona de monte o áreas rurales situadas a menos de 400 metros de los mismos de maquinaria o equipos que generen deflagración, chispas o descargas eléctricas. Solo se exceptúa que dichos dispositivos sean necesarios para la extinción de un fuego o que la Junta lo haya autorizado expresamente. Y tampoco se puede usar material pirotécnico ni arrojar o abandonar ningún objeto de combustión o producto que pueda originar un incendio.

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