La borrasca Danielle provocará un cambio brusco del tiempo en Burgos la semana que viene

Así, y aunque Burgos no será a priori una de las zonas más afectadas por la incidencia de Danielle, su llegada desde el Atlántico tendrá dos efectos inmediatos. Por un lado, una drástica bajada de temperaturas, que comenzará a notarse el mismo lunes, cuando las máximas alcanzarán valores de entre 25 y 26 grados, pero que será mucho más evidente a partir del martes, cuando el mercurio no pasará de los 22 grados de máxima. Eso sí, las temperaturas mínimas apenas variarán con respecto a las registradas en las últimas jornadas.

Pero quizá, el cambio más evidente que propiciará la entrada de Danielle será la llegada de precipitaciones, que en algún momento pueden ser localmente fuertes y en forma de tormentas. Las lluvias podrían llegar ya el mismo lunes, pero, de nuevo, será a partir del martes cuando se hagan más persistentes.

Sin duda, esa circunstancia permitirá paliar, aunque sólo sea en parte, los efectos de uno de los veranos más secos y cálidos que se recuerdan en las tierras del Cid. Durante el pasado mes de agosto se recogieron en la capital provincial algo más de 23 litros por metro cuadrado, insuficientes como para compensar los apenas 5 litros que se recogieron en julio.

Habrá que ver, pues, con qué intensidad se presentan las precipitaciones de la próxima semana. De momento, los modelos meteorológicos prevén un acumulado de entre 6 y 7 litros, si bien, desde la Aemet subrayan dos cuestiones: la inestabilidad será más intensa en el sector occidental de la Península y, a partir del miércoles, existe cierta incertidumbre sobre la evolución de la borrasca.

Sea como fuere, todo apunta a que la situación se prolongará durante toda la próxima semana, lo que supone un cambio significativo respecto a los dos últimos meses, en los que el calor y la falta de lluvias han sido persistentes.

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