El pueblo burgalés de Belorado ya tiene preparado su presupuesto para dotar al municipio de un nuevo servicio, un área de autocaravanas. Será un espacio delimitado para que estos vehículos estacionen y también contará con un punto para la descarga de aguas grises y ... otro para las negras. Además, contará con recarga de agua limpia y también habrá toma de luz.
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El área tendrá un total de ocho plazas y estará situada al lado del Museo de Radiocomunicación Inocencio Bocanegra. El Ayuntamiento de Belorado presentó el proyecto a la Asociación para el Desarrollo Comarcal Bureba (Adeco Bureba) para poder optar a una subvención. Se les concedió una ayuda del 60 por ciento del precio total de la inversión, que será de unos 30.000 euros. El 40 por ciento restante lo aporta el Ayuntamiento.
Álvaro Eguíluz, alcalde de Belorado, señala que, en un principio, el área de autocaravanas funcionará por fichas para los servicios. «Contactamos con una asociación de autocaravanistas de Burgos y de otros puntos de España y nos asesoraron sobre cuál era el mejor funcionamiento. Nos recomendaron poner un borne de pago. El precio será simbólico, sin ánimo de lucrarse, pero para que sea usado con conocimiento», explica Eguíluz.
La idea del regidor es repartir estas fichas en el Ayuntamiento y el Centro de Turismo, pero también se lanzará una campaña para los establecimientos. Aquellos comercios o locales de hostelería que quieren repartir estas fichas se podrán adherir a ello. «El objetivo es incentivar así a los campistas a que acudan a los locales a por estas fichas, conozcan el producto de la zona y aprovechen para consumir», señala el alcalde.
Eguíluz reconoce que esta área de autocaravanas es un servicio demandado. «A lo largo del año podemos ver autocaravanas desperdigadas por el pueblo. Es un turismo en auge y así estamos creando un recurso turístico más. Es nuestro deber apoyarlo», explica.
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La idea original era instalar este servicio en un parque, una zona verde, donde más se solían ver aparcados estos vehículos. Había un proyecto preparado, pero Carreteros no autorizó el uso de ese espacio. La zona en la que se va a instalar actualmente es un terreno municipal y está entre el Museo de Radiocomunicación, la plaza de toros, el centro ocupacional, el colegio y las piscinas. «Es un área tranquila, aunque esté relativamente cerca del centro del pueblo», apunta Eguíluz.
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