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Cristina Ayala es una de las grandes damnificadas por la victoria del Psoe en Burgos en la jornada de ayer domingo. Iba de número dos, tras Javier Lacalle, pero se ha quedado fuera del Senado, algo que lamenta sobre todo porque «es un sitio bonito ... donde trabajar». Eso sí, Ayala apuesta por relativizar la situación y ni ahora es un «drama» quedarse fuera, aunque sí una «mala noticia de la que tenemos que aprender», ni cuando se sale elegido «eres el mejor del mundo».
Cristina Ayala reconoce que «se abre un periodo difícil para el PP», pues toca también recomponerse para las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Sin embargo, la burgalesa descansará antes de ponerse de nuevo a trabajar. «Necesito descansar, tomar oxígeno y desconectar porque una campaña es muy agotadora física y mentalmente». Y, luego, «iremos tomando decisiones».
Eso sí, Ayala «estará siempre con el PP de Burgos» pues reconoce que «es un poco radical para estas cosas». Sus ideas siguen siendo las del PP, al que le está agradecida por la oportunidad de ser un cargo público y representar a los ciudadanos de Burgos. Ayala ha sido senadora desde diciembre de 2015 y antes venía de las Cortes de Castilla y León.
«El tiempo dirá», pero Ayala siempre estará vinculada al PP y no cree que la llegada de Javier Lacalle en el último momento le haya perjudicado. «si había una persona que merecía el escaño, para representar los intereses de los burgaleses, ese es Javier lacalle», pues el Senado es el «sitio estupendo para un alcalde». La burgalesa insiste en que « su escaño es merecidísimo y está convencida de que hará una buena labor».
De todos modos, Cristina Ayala reconoce que «veían que la fragmentación del centro-derecha traería estos resultados» para el Partido Popular, y que solo reforzaría a Pedro Sánchez. Y en Burgos se ha visto claramente, insiste, pues se ha traducido en «cero escaños para Vox, y nosotros rotos». Eso sí, la 'popular' también sabe entonar el mea culpa y reconoce que «está clarao que algo hemos hecho mal», si bien todavía no tienen detectado el qué.
El proyecto del Partido Popular es «un buen proyecto de futuro», sin embargo, no han sido capaces de transmitir adecuadamente el mensaje, opinia. «No hemos llegado» y, ahora, toca reflexionar. Tal vez tenga algo que ver también que «nos siga pasando factura la corrupción o que la genta quiere proboar cosas nuevas», apunta, pero Ayala es muy consciente de que deben detectar los fallos para rearmarse de cara a las elecciones municipales y autonómicas.
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