Recorrer las esculturas naturales que el río Lobos ha esculpido

Sus rutas de senderismo, la esotérica ermita templaria de San Bartolomé y la colonia de buitres leonados hacen popular a este parque natural burgalés y soriano. Porque las fronteras son una construcción humana y la naturaleza nos lo deja claro.

Diversas rutas recorren el parque que tiene tres puntos de acceso por carretera, desde Hontoria del Pinar (Burgos) donde entramos a la parte alta. En el puente de los Siete Ojos accedemos a la mitad del recorrido y desde Ucero (Soria) nos presentamos en la parte baja donde están los paisajes más reconocidos y visitados.

En Ucero, además, encontramos la Casa del Parque, un centro de interpretación de la naturaleza con una exposición didáctica sobre los paisajes y ecosistemas del cañón del río Lobos.

Hay que tener en cuenta que en época de crecidas, como invierno y primavera y, sobre todo en marzo y abril, es posible que algunos tramos del cañón estén intransitables. Puede que el otoño sea la época más popular para visitar el parque pero cada momento del año tiene sus alicientes para recorrer estos paisajes modelados por el río Lobos. Hay que tener en cuenta que la primavera llega tarde a estas tierras, todo está más verde y florido, con agua en mayo y junio, pero sin calor excesivo.

El cañón del río Lobos está a unos 1.000 metros de altitud, el sol pega fuerte en verano, protector solar y sombrero o gorra para cubrir la cabeza son buenos aliados. En el fondo del cañón, la combinación de sol, humedad y la falta de corrientes de aire puede provocar sofoco. Es recomendable llevar agua. Otra recomendación es mirar previamente la ruta que vamos a hacer y calcular el tiempo. Hay que procurar no ir apurado, lo mejor es dejarse tiempo para contemplar el paisaje, deleitarnos con él y sacar fotos.

El parque natural está recorrido por diversos senderos bien señalizados. Hay que saber cuál elegir para conocer aquello que queremos del parque. Hay senderos cortos, paseos hasta la ermita de San Bartolomé, y otros que nos llevan a recorrer todo el parque. Por lo general, las rutas no ofrecen mucha dificultad, igual nos encontramos con algún paso del río o algún tramo pedregoso. Muchas rutas transitan por tramos llanos, siguiendo la mayoría el curso del río, pero en las sendas más largas, las circulares, habrá que remontar laderas empinadas.

Se trata de una ruta lineal que puede ser de hasta 25 kilómetros, pero que se puede dividir en varios tramos. Sigue el cauce del río Lobos y, aunque se puede hacer en tramos, los 25 kilómetros son desde el puente romano de Hontoria del Pinar hasta el puente del nacedero del río Ucero ya en tierras sorianas. Es popular porque no es complicada y permite acceder al interior del cañón.

Una ruta circular de unos 6,5 kilómetros que os ofrece una visión distinta del parque y por una zona menos transitada que la de la ermita. Discurre por el tramo alto del río Ucero y pasa por el castillo de Ucero, que es de visita libre. También atraviesa un túnel romano. Este formaba parte de la conducción de agua a la ciudad romana de Uxama.

Otra senda circular de unos nueve kilómetros que parte de la Casa del Parque de Ucero. Permite ver la zona más conocida del parque desde lo alto. Precisamente el mirador de las Gullurías da nombre a la senda por ser el hito principal, ya que desde aquí tenemos una vista panorámica del cañón.

Otra ruta circular de unos 10 kilómetros. Se accede desde Hontoria del Pinar por un angosto valle que se va profundizando y ensanchando. El río se adentra por un tupido pinar donde afloran las rocas. Es una zona más primitiva, íntima y menos transitada donde nos sorprenderán también las torcas. Depresiones circulares originadas por el hundimiento de una caverna.

Estas son solo algunas de las rutas que se pueden hacer practicando senderismo pero es que, además de otros senderos, el parque natural también es apto para recorrer en bici, caballo e, incluso, practicar espeleología.