Leonor reina en Zarzuela

Vestido con traje gris marengo, camisa blanca y corbata azul, don Felipe volvió a cruzar su pierna derecha sobre la izquierda y con tono sereno, firme en ocasiones, desgranó un discurso que en esta ocasión había despertado una inusual expectación por los problemas judiciales que cercan a su padre. Casi quince minutos de intervención, en los que las referencias a don Juan Carlos las despachó en apenas treinta segundos.

Dicen que don Felipe hace tiempo que cortó con el pasado, que su hoja de ruta la fijó en el Congreso el día de su proclamación en junio de 2014, que su gran preocupación no lo es tanto lo que puedan ocasionar los escándalos de su padre como la base sólida que quiere dejarle a su hija Leonor. Ella fue, de nuevo, protagonista muda en este discurso marcado por la pandemia. En el salón de recepciones, donde pudieron verse las banderas de España y de la Unión Europea, así como un ejemplar de la Constitución, destacaba una fotografía enmarcada que inmortalizaba la ofrenda que don Felipe y la princesa de Asturias realizaron en el mes de julio en el homenaje a las víctimas de la covid-19 en el Palacio Real. Doña Leonor, que este año cumplió 15 años, va intensificando cada vez más su papel institucional, y ya tiene por costumbre pronunciar dos discursos al año: el de los Premios Princesa de Asturias y el de los Premios Princesa de Girona.

Esta vez, en el cierre del mensaje navideño del Rey, acompañando al himno nacional, se reprodujeron instantáneas de don Felipe y doña Letizia, así como de sus hijas, en actos de distinta índole que realizaron a lo largo del año, dando especial protagonismo a la gira que los Reyes realizaron en junio por todo el país para mostrar su apoyo a la ciudadanía tras el confinamiento. Fue justo después de la ya tradicional despedida del monarca en las distintas lenguas cooficiales del país. Su próximo acto oficial ya previsto será el 6 de enero, con motivo de la Pascua Militar.