El Gobierno dio la «bienvenida» al PP al nuevo escenario político que se intuyó con su apoyo al decreto gubernamental de la nueva normalidad tras la finalización del estado de alarma. Pero la Moncloa quiere comprobar si ese viraje tiene «continuidad» en lo ... que resta de legislatura o es una treta al abrigo del «paréntesis electoral» abierto en Euskadi y Galicia.
Publicidad
El Gobierno no ahorró este viernes en buenas palabras para «celebrar la nueva actitud» del PP. Admiten que puede ser un giro estratégico del principal partido de la oposición, fruto de «una profunda reflexión» una vez que ha constatado «el fracaso» de su intento de tumbar al Gobierno en plena pandemia. En la Moncloa, sin embargo, son escépticos y temen que el apoyo del pasado jueves al decreto que regula la vida cotidiana tras la fase más aguda de la crisis sanitaria sea flor de un día, y no el inicio de una nueva etapa de cooperación.
Para comprobar si sus temores son infundados y Pablo Casado tiene una voluntad «sincera» de colaborar, el PP, según los socialistas, debe superar dos pruebas. Retirar «el infame» informe, en palabras de la portavoz gubernamental, que envió a la Comisión Europea, en el que puso en duda que el Gobierno respete «los derechos democráticos» para condicionar la entrega de los 140.000 millones de euros de los fondos comunitarios de recuperación. El segundo test es el de las negociaciones en la comisión de reconstrucción para pactar unas conclusiones sobre las medidas sanitarias, sociales y económicas que se deben adoptar tras el brutal impacto de la Covid-19 en la sociedad y en el aparato productivo. El primero parece improbable, y el segundo tiene mucho recorrido por delante.
Oposición útil. El Gobierno reclama Pablo Casado que actúe como «una derecha moderada y que haga aportaciones»
Señuelo. El PP cree que las llamadas al diálogo de Sánchez son una cortina de humo para tapar su incompetencia
Distanciamiento. La Moncloa ya no esconde el alejamiento de Esquerra Republicana y el acercamiento a Ciudadanos.
María Jesús Montero señaló, tras el Consejo de Ministros extraordinario que aprobó la ampliación hasta septiembre de los ERTE, que la disponibilidad a dialogar y pactar del Gobierno es «del cien por cien». Incluso abrió la puerta a una reunión entre Pedro Sánchez y el líder de la oposición, que no hablan desde la primera semana de mayo, un trato que es motivo de continuas quejas por parte del PP. Pero la portavoz no mostró gran entusiasmo por esa cita. «Lo fundamental», subrayó, es que Casado haya llegado «al convencimiento» de que debe apostar por «la política útil», que debe comportarse como «una derecha moderada» y olvidarse del no a todo. Eso, añadió, debería ser «lo ordinario y habitual», y no que un acuerdo entre Gobierno y oposición sea «noticia».
La respuesta desde la orilla popular no se hizo esperar y su secretario general advirtió que de viraje estratégico, nada de nada, y que si respaldaron el decreto de nueva normalidad fue por el cambio de actitud de los socialistas al dialogar y aceptar «parte» de sus propuestas. Teodoro García-Egea señaló en un acto con alcaldes en la localidad malagueña de Fuengirola que los llamamientos del Gobierno a «la unidad y el diálogo» no son más que «un señuelo» de Sánchez para «maquillar su caótica gestión (de la pandemia) y tratar de eludir responsabilidades».
Publicidad
Nada ha cambiado, vino a decir el número dos de Casado. El consenso en torno a la nueva normalidad, añadió, hay que leerlo en clave de cesión por parte del Gobierno después de meses en los que «siempre ha despreciado» los pactos de Estado que ha ofrecido Casado, y su única respuesta ha sido «el silencio».
Lo que sí dejó claro el Ejecutivo es que su distanciamiento de Esquerra Republicana, uno de sus aliados clave, es inocultable. La Moncloa quiere «pensar» que los republicanos siguen en el bloque de la investidura porque, apuntó la portavoz, «no se entendería» que una fuerza que se reclama de izquierda no apoye unos Presupuestos como los que va a presentar el Gobierno por el hecho de que también los negocie con Ciudadanos. «Tendremos que escuchar otras posturas y habrá que hacer cesiones por todas las partes», anunció la también ministra de Hacienda.
Publicidad
El Gobierno rechazó este viernes que las previsiones del Fondo Monetario Internacional, que sitúan a España junto a Italia a la cabeza de las economías más castigadas por la pandemia, puedan atribuirse a una gestión «no óptima» del Ejecutivo en esta emergencia sanitaria. La portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sostuvo que las proyecciones responden al impacto de la enfermedad y el «obligado» confinamiento de la población; «durísimo también para las empresas», pero «imprescindible» para frenar la propagación del virus.
En la Moncloa tratan de poner a salvo su manera de conducir la crisis ante el cuestionamiento de la oposición, que responsabiliza al Gobierno de no haber atendido correctamente las alertas y de haber minimizado, en un primera etapa, el riesgo de epidemia. El jueves, en el Senado, el jefe de Gabinete de Pedro Sánchez reclamó «humildad» al resto de partidos en el análisis de lo ocurrido y salió en defensa de la gestión propia. «Se puede hacer diferente -es lo que concedió Iván Redondo- pero yo creo que con la información disponible es difícil hacerlo mejor».
Montero evitó este viernes emplear los mismos términos -«se puede expresar de diferentes maneras»-, aunque coincidió en el fondo del argumento. «Creo que el señor Redondo lo que transmitió fue el convencimiento del Gobierno de que actuamos, en función de la información disponible, con celeridad, con prontitud», sostuvo tras el Consejo de Ministros. A su juicio, la respuesta fue «adecuada y eficaz» y el confinamiento, uno «de los más duros del mundo» cuando aún había «cifras de contagios muy bajas». Analizar con el conocimiento de hoy las decisiones de este viernes es, desde su perspectiva, «imposible».
Ese período prolongado de restricciones explica, a su juicio, la huella en la economía y la caída de un 12,8% del PIB que estima el FMI para este año. En todo caso, Montero señaló este viernes que también países como Francia o Italia han sufrido un mayor impacto. «Todos países -incidió- con una gran dependencia del turismo».
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.