Errejón: «La denuncia seguramente le ha reportado beneficios»

El exportavoz parlamentario de Sumar, Iñigo Errejón, defendió ante el juez Adolfo Carretero que la relación sexual que tuvo con Elisa Mouilaá fue consentida y no una agresión como denunció la actriz. «Había una cosa activa, nos besábamos los dos», aseguró el exdirigente político al tiempo que explicaba que a la fiesta en la que, presuntamente, se produjeron los hechos, acudieron juntos y se metieron voluntariamente en una habitación. También negó que Mouilaá fuese agarrada del brazo ni empujada por la fuerza a este rincón y que este estuviese ebria, algo que contradice la versión dada por ella en los juzgados. «Acabamos en la cama como dos personas que buscan una cama cuando se han escabullido de una fiesta, para besarse»

El vídeo de la comparecencia, al que ha tenido acceso este periódico, refleja que la versión de Errejón es completamente opuesta al relato que la actriz hizo en su denuncia. El exportavoz de Sumar señaló durante la declaración que «en ningún momento» forzó a Mouilaá y que el contacto sexual fue «superficial» y consentido en todo momento después de que durante meses hubiesen compartido conversaciones, a través de redes sociales, «subidas de tono».

El exdirigente explicó que en el ascensor se besaron los dos mutuamente y que el episodio que la actriz describe como un agarrón con violencia en su brazo para introducirla en una habitación «no es cierto y además es imposible», ya que, según relató para llegar al cuarto tuvieron de pasar por delante de los asistentes a la fiesta. «Lo que pasó es que coincidimos en la cocina y empezamos a hablar como más cerca y estábamos a punto de besarnos y yo le dije no, espera, y le di la mano y fuimos a las habitaciones de detrás», señaló el hasta hace unos meses portavoz de Sumar en el Congreso.

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