Secciones
Servicios
Destacamos
María Eugenia Alonso
Madrid
Martes, 3 de diciembre 2019, 07:42
La XIV Legislatura comienza este martes con más interrogantes que certezas. Las sesiones constitutivas del Congreso y del Senado dejarán una nueva foto fija, la composición de las Mesas de ambas Cámaras, en las que es más que probable que repitan al frente los socialistas ... Meritxell Batet y Manuel Cruz. La ansiada estabilidad que reclaman tanto fuerzas políticas como sectores de la sociedad empresarial y civil no está ni mucho menos asegurada. En la campaña del 10-N, la de la repetición electoral, todas las formaciones vinieron a comprometerse en que no habría una nueva llamada a las urnas. Pero hoy por hoy, y dando por hecho que Pedro Sánchez sí conseguirá ser investido en su tercer intento –fracasó en marzo de 2016 y en julio de este año–, nadie se atreve a aventurar hasta cuándo aguantará la legislatura. La undécima duró 111 días, la decimotercera, 126.
Las 18 formaciones que obtuvieron el pasado 10 de noviembre representación parlamentaria acuden a la sesión constitutiva de la Cámara baja con las cartas boca arriba. Las posturas, en este momento, están claras. Sánchez busca formar lo que define como un Gobierno progresista, ni tan siquiera ha mantenido una conversación con el líder del PP. El hoy presidente en funciones se echó en los brazos de Unidas Podemos 48 horas después de obtener 120 diputados (el 28 de abril había logrado 123) y hasta comenzaron a repartirse carteras ministeriales. Es un secreto a voces que Pablo Iglesias ocupará una vicepresidencia, al igual que Nadia Calviño y Carmen Calvo, y que la formación morada sentará también a tres miembros más en el Consejo de Ministros. Y esto contando que entre los dos partidos suman 155 escaños.
Noticia Relacionada
De ahí que Sánchez fíe toda su suerte a un acuerdo con Esquerra que permita desbloquear la investidura y la gobernabilidad del país. Es decir, unos nuevos Presupuestos, los primeros que llevarían el sello socialista, dado que los actuales son prorrogados de la época de Mariano Rajoy. Y eso daría aire al Gobierno, al menos un par de años.
El cálculo de los socios del futuro gobierno de coalición para investir a Sánchez está en sumar los 169 síes de PSOE, Unidas Podemos, PNV, Más País, Coalición Canaria, PRC, BNG, Teruel Existe, y la abstención de ERC, frente a los 163 noes de PP, Vox, Ciudadanos, Navarra Suma, Junts per Catalunya y la CUP. Lo que haga EH Bildu, si se abstiene o vota en contra, no afectaría al objetivo final.
Por eso, más allá de cómo quede la composición de la Mesa del Congreso, que será de mayoría progresista, haya o no entendimiento entre PP y Vox para dar entrada a la formación de Santiago Abascal en el órgano rector de la Cámara, la actualidad de este martes 3 de diciembre pasa por la reunión, la segunda, que mantendrán los equipos negociadores del PSOE y ERC. Aunque acerquen posturas, es difícil que cierren cualquier acuerdo, y eso hace tambalear los planes de Sánchez –también de Iglesias– de que antes de que finalice 2019 España tenga un Gobierno en pleno funcionamiento.
La maquinaria como tal se pondrá en marcha con la constitución de las Cortes, sesión que presidirá, de nuevo, Agustín Zamarrón, diputado socialista por Burgos que ya fue presidente de la Mesa de Edad en mayo y que no pasó inadvertido por su aspecto físico, que recordó a Valle-Inclán, ni tampoco por sus palabras. Los 350 diputados tendrán que jurar o prometer sus cargos, y a buen seguro que volverán a escucharse fórmulas para hacerlo que irán desde el «por imperativo legal» de las fuerzas independentistas al «por España» de Vox. La petición del PP de que se ponga freno a lo que la formación de Pablo Casado considera un «circo» ha caído en saco roto.
Tomada posesión del escaño, elegidos los miembros de la Mesa, el nuevo presidente acudirá a Zarzuela en un primer acto de presentación y poco después regresará con la lista de representantes que participarán en las consultas con el Rey antes de que Felipe VI proponga a un candidato a la Presidencia. Si se apuran los plazos, esta ronda podría comenzar en poco más de una semana, el 10 de diciembre. Y justo a la siguiente podría celebrarse el debate de investidura. Este condicional depende de si Esquerra asegura su abstención. Porque Sánchez no se plantea presentarse a una investidura antes de Navidad si no tiene la certeza de que será elegido, más sabiendo que si comienza a correr el reloj y en los dos meses siguientes no logra su objetivo los españoles estarían obligados a ir a las urnas el 5 de abril, que sería Domingo de Ramos, el previo a la Semana Santa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.