Casado acusa al Gobierno de utilizar el 'pin parental' para «tapar» el nombramiento de Delgado como fiscal general

Esta herramienta para que los padres puedan vetar contenidos en las aulas de los colegios públicos es una exigencia de Vox para sacar adelante los Presupuestos del Gobierno murciano y que ahora parece atribuirse Casado. El líder de los populares lo calificó ayer de «buena medida» e insinuó que no es una idea original de Vox, pese a que el partido de Santiago Abascal lo ha repetido en cada mitin. «¿Qué pasa? ¿Que nuestros hijos pueden ir a fútbol o a informática por las tardes si lo deciden los padres y si hay un curso sobre educación sexual o sobre tauromaquia no podemos elegir? En la Comunidad de Madrid, tres legislaturas llevamos con esto», añadió.

El viernes pasado, tras el Consejo de Ministros, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció que remitiría a la Consejería de Educación murciana un requerimiento para eliminar este sistema de autorización expresa de los padres. En este contexto, Casado aeguró que la «receta» para la educación en España «es la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos». «Cuando hoy una ministra de Educación dice en un diario vasco que yo me equivoco por decir que los hijos son de sus padres, mi preocupación es máxima», añadió.

Las palabras servían para responder a las de la minsitra de Educación, Isabel Celaá, que en una entrevista publicada ayer por EL CORREO afirmaba que «una familia homófoba no puede tener el derecho a que su hijo también lo sea». Celaá, que hasta la pasada legislatura también fuera la portavoz del Ejecutivo –ahora ha asumido dicho cargo la ministra de Hacienda, María Jesús Montero–, también defiende que «los padres tienen derecho a elegir educación en función de sus convicciones religiosas y morales en los términos que la ley establezca. Pero esto, de ninguna de las maneras, puede significar que haya una educación curricular a la carta».

Sin embargo Casado ha situado esta polémica como «la línea roja» de la legislatura. «Tenemos que defenderlo, esto es el punto de no retorno. Esto es por lo que estamos en política, mucho más importante que la política territorial o cualquier otra cosa: esto es que nadie meta la mano en nuestros hogares», afirmó ayer en tono enérgico. «Vamos a llegar a que los niños delaten a sus padres cuando no son buenos revolucionarios, como pasa en Cuba», añadió.

El otro punto que protagonizó el discurso del presidente el PP ayer fue Cataluña. Casado anunció que se personará en el procedimiento abierto en el Tribunal Supremo para que Puigdemont, Torra y Junqueras no puedan recuperar sus actas como diputados, ni en el Parlamento Europeo ni en el Catalán.

La tormenta que se ha desatado a tenor de decisiones como la del Tribunal de Justicia Europeo de reconocer la inmunidad del líder de ERC el pasado 19 de diciembre y, ahora, por polémicas como la del 'pin parental' parecen ser tan solo el primer capítulo del enfrentamiento político que va a marcar la presente legislatura –nacida apenas hace dos semanas con la investidura de Sánchez–, en la que el líder del PP quiere que su partido esté preparado para enfrentar cada postulado al Gobierno en asuntos como el feminismo, el ecologismo o la lucha contra la despoblación, que son presentados como «patrimonio de la izquierda», según indidcaron a Europa Press fuentes del partido. Con ese objetivo, los populares no esquivarán estos debates sino que intentarán explicar sus posiciones y entrar en el cuerpo a cuerpo.