Casado anticipa que el PP frenará en los tribunales posibles reformas estatutarias

El PP, que aspira a la hegemonía en la derecha, tendrá que gestionar en esta legislatura, en todo caso, la presencia de Vox y Ciudadanos en la misma tarea de oposición. En este sentido, Casado ha relativizado este miércoles las «diferencias» que separan a los populares de ambas formaciones y ha dejado así claro que su objetivo es el liderazgo de todo ese espacio político frente al Gobierno.

El reto de refundición de las fuerzas desde el centro hasta la derecha para volver a las antiguas mayorías del PP, ha pasado ahora a denominarse «reagrupación de constitucionalistas». Y bajo ese nombre Casado se propone, según sus palabras, acoger a socialdemócratas desencantados con el «sanchismo». «El PP -ha dicho- tiene que aglutinar toda la moderación y la centralidad de un espacio enorme que ha quedado huérfano en España». La cuestión a resolver, sin embargo, es el tono y la estrategia del partido para alcanzar esa meta.

Casado ha aprovechado, además, los primeros compases de la coalición PSOE-Podemos para denunciar la «gran mentira» de Sánchez, a quien urgía la investidura y se tomará ahora un tiempo para la formación del Gobierno, y la supuesta «asimetría» con la que, a su juicio, se trata a izquierda y derecha.

No es la primera vez que lo hace, ya cargó contra el trato mediático en asuntos como la corrupción. Ahora, además, suma su impresión de que al PP no se le habría permitido que un líder y su pareja estén en el mismo Gobierno, como Pablo Iglesias e Irene Montero: «Creo que la pregunta es retórica. Creo que se contesta sola. Lo que a la derecha se le ha acusado o no se le tolera, a la izquierda sí».