Puigdemont y Comín ya tienen la acreditación provisional como eurodiputados

«Hasta ahora no hemos podido venir aquí por una decisión arbitraria y abusiva de Antonio Tajani (anterior presidente del Parlamento Europeo). Hemos tenido que luchar contra una poderosa máquina influida por el Estado español y algunos partidos políticos», ha añadido el expresidente de Cataluña en una de las tres intervenciones que ha protagonizado a lo largo de la mañana desde un Parlamento Europeo que les levantó el veto de entrada, incluso como visitantes, la noche del jueves. Una prohibición que estaba vinculada a las órdenes de arresto y entrega (euroórdenes) que la justicia española reactivó el pasado octubre, que aún está analizando un juzgado flamenco de la capital belga.

Con la 'pre-inscripción' como eurodiputados, Puigdemont y Comín sacan rédito del fallo que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dio a conocer la víspera, que reconoce que Oriol Junqueras tenía inmunidad como eurodiputado cuando se encontraba cumpliendo prisión provisional a la espera de la sentencia del 'procés'. «El TJUE ha velado por las garantías de todos» dijo Puigdemont, antes de remarcar que el líder de ERC Junqueras, que cumple condena de 13 años por los delitos de sedición y malversación «continúa ilegalmente en prisión».

A su llegada a la Eurocámara los políticos prófugos fueron recibidos con un abrazo por la eurodiputada Assita Kanko, de la NVA, la formación de orientación ultranacionalista flamenca que ha dado cobertura al expresidente en Bélgica, donde reside huído desde hace más de dos años. Han recogido la acreditación provisional sin esperar a las conclusiones del informe jurídico encargado por el presidente David Sassoli que debe arrojar luz sobre el caso y que el socialista italiano requirió apenas media hora después de conocerse el fallo sobre Junqueras que llegó de Luxemburgo. Un informe que, pese a que se esperaba para hoy, finalmente no llegará hasta enero, una vez concluya el periodo vacacional.

Puigdemont dijo no haber tenido contacto alguno con Sassoli, al que felicitó la noche del jueves por su rápida respuesta al fallo del TJUE (emplazó a España a cumplir con la sentencia y encargó el citado informe a los servicios jurídicos de la Eurocámara). «Hizo una intervención para mí histórica en el pleno del Parlamento defendiendo nuestros derechos», ha remarcado.

Por un error los dos políticos recibieron un pase con validez hasta diciembre del próximo año para entrar acreditados al Parlamento. Tuvo que corregirse sobre la marcha con otro pase válido únicamente por un día, el tiempo justo para iniciar la tramitación de las acreditaciones.

«Tenemos la sensación de que deberíamos haber hecho esto ya hace unos meses. Hemos recibido un trato muy cordial del personal del Parlamento Europeo. Se nos ha explicado el itinerario administrativo que debemos seguir a partir del 6 enero. Nos hemos sentido acogidos, en casa, y ya estamos dispuestos a trabajar». Recordó a su familia y especialmente a su padre, que falleció recientemente. Y remarcó que le gustaría regresar a su casa, «lo que no significa que pueda hacerlo mañana».

Puigdemont recordó que desde julio se han vulnerado sistemáticamente sus derechos como eurodiputados y que exigirá responsabilidades. «Se debe compensar no a nosotros sino a los ciudadanos que nos eligieron. No se ha podido participar en la formación de las Comisiones (parlamentarias), en los 'hearings' (las audiencias en las que se examina a los candidatos a comisarios) ni participar en decisiones claves de funcionamiento para la legislatura».

Antes de que Puigdemont y Comín cruzasen el umbral de la Eurocámara, desde Luxemburgo recibían otra buena noticia. El TJUE anulaba pasadas las diez de la mañana el fallo que les impidió ocupar su escaño en la sesión constituyente del Parlamento Europeo que se celebró el pasado julio en Estrasburgo. Una decisión que, unida a la que se produjo el pasado jueves en favor de la inmunidad de Oriol Junqueras, les abría de par en par las puertas del legislativo.

Ese nuevo dictamen judicial, en primera instancia (tras una valoración por parte de cinco de los quince jueces del Alto Tribunal europeo) anulaba las medidas provisionales y devuelve el caso al Tribunal General, órgano integrado en el TJUE, para valorar si el requisito de recoger el acta de eurodiputado en España previo acatamiento de la Constitución es necesario, algo que el fallo del día anterior sobre Junqueras ya ha descartado.