El positivo de Macron desata la alarma en los líderes europeos

El mandatario francés permanecerá aislado durante siete días, aunque seguirá trabajando. Mantendrá parte de su agenda, pero solo aquellas actividades que puede hacer a distancia. Como consecuencia de la enfermedad infecciosa que padece, Macron se ha visto obligado a cancelar un viaje a Líbano que tenía programado para el 22 y 23 de diciembre, entre otros eventos.

Horas después de que se confirmara que había dado positivo por covid-19, el jefe del Elíseo participó con mascarilla y por videoconferencia en la clausura de la Conferencia Nacional Humanitaria. Su esposa, Brigitte Macron, que se encuentra también aislada, ha dado negativo en el primer test que se le ha realizado. La primera dama, de 67 años, está por su edad en el grupo de riesgo de coronavirus.

Tras la noticia del positivo de Macron sus potenciales «casos contacto» decidieron aislarse voluntariamente como medida de precaución, tras haber estado en contacto estrecho con el jefe de Estado durante unas horas en los últimos días. En Francia, el primer ministro Jean Castex, el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, y el secretario general del Palacio del Elíseo Alexis Kohler, anunciaron que pasarán una cuarentena preventiva de siete días. Castex dio ayer negativo en el test PCR, pero se mantendrá recluido.

El positivo de Macron tuvo repercusión en varias capitales europeas, obligando a varios jefes de Gobierno a aislarse preventivamente. El primer ministro de Portugal, António Costa, se aisló tras haber almorzado el miércoles con Macron en París.

El presidente español Pedro Sánchez; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; y Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se pusieron también en cuarentena. Los cuatro habían comido juntos el lunes en el Palacio del Elíseo con motivo de la celebración del 60 aniversario de la OCDE.

El primer ministro belga, Alexander De Croo, y su homólogo luxemburgués, Xavier Bettel, se sometieron a la prueba de coronavirus y decidieron aislarse igualmente hasta al menos obtener el resultado, tras haber estado en contacto con el presidente francés durante la cumbre europea que tuvo lugar el pasado 10 y 11 de diciembre.

Desde que estalló la crisis sanitaria, 59.351 personas han muerto por coronavirus en Francia y 2,4 millones de ciudadanos han dado positivo en las pruebas realizadas.