Las diez noticias imprescindibles de Burgos este martes 21 de enero
Detención de Alexéi Navalni en 2012. AFP

Navalni, un activista muy molesto para Putin

El acoso gubernamental llega al extremo de que sus mítines son disueltos por los antidisturbios y él acaba siempre detenido

Rafael M. Mañueco

Jueves, 20 de agosto 2020, 13:28

Alexéi Navalni, de 44 años de edad, es abogado, bloguero y activista anticorrupción. Lleva años sufriendo constantemente penas de prisión menor por convocar manifestaciones no autorizadas y sus sedes sometidas a registros continuos y arbitrarios. El acoso llega al extremo de que sus mítines son ... disueltos por los antidisturbios y él acaba siempre detenido incluso cuando el acto cuenta con la autorización oficial.

Publicidad

Navalni comenzó a darse a conocer en 2008 con sus denuncias contra el poder, pero se hizo realmente popular en diciembre de 2011, cuando encabezó las mayores movilizaciones vistas en Rusia desde los años 90 para denunciar el fraude electoral perpetrado en las elecciones legislativas que dieron entonces la victoria al partido del Kremlin, Rusia Unida.

Candidato a alcalde de Moscú

En los comicios a alcalde de Moscú de septiembre de 2013, Navalni obtuvo el segundo puesto con más del 27,5% de los votos, el mejor resultado conseguido por un político extraparlamentario desde que Vladímir Putin llegó al poder. Pero, de acuerdo con una sentencia dictada en febrero de 2017, Navalni está inhabilitado para ocupar cargos públicos, lo que sirvió de argumento a la Comisión Electoral Central para impedirle presentar su candidatura a los comicios presidenciales que se celebraron en marzo de 2018, cuando Putin volvió a vencer.

Sin embargo y puesto que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos falló a su favor, considerando sus anteriores condenas de cárcel «motivadas por motivos políticos» , el principal adversario del jefe del Estado confiaba en que éste le permitiese concurrir a aquellos comicios y lo pidió hasta Consejo de Europa, pero las presiones no sirvieron para nada.

Tampoco sus recursos ante el Tribunal Supremo de Rusia y el Constitucional, que ratificaron la negativa a permitirle ser candidato. Hasta su equipo de campaña, una fundación creada al efecto, fue disuelta por un tribunal de Moscú. Navalni ni siquiera pudo presentarse a las elecciones a la Asamblea municipal de Moscú en septiembre del año pasado.

Publicidad

Por eso encabezó las multitudinarias protestas durante aquel verano por la exclusión de candidatos, no sólo él, sino muchos otros de fuerzas opositoras, y llamó a votar a cualquier formación que no fuera el partido de Putin, Rusia Unida, logrando su retroceso en Moscú y en algunas regiones del país. El Kremlin respondió desatando una campaña de registros en sus sedes y en los domicilios de sus colaboradores. También en los locales de la Fundación para la Lucha contra la Corrupción (FBK en sus siglas en ruso), que creó y dirigió Navalni hasta su disolución el mes pasado. Esta ONG publicó numerosos informes sobre abusos y violaciones de la legislación rusa relativas a numerosos ministros y altos cargos. Ahora, su actividad está siendo investigada por blanqueo de dinero, acusación que Navalni considera «amañada» por «motivos políticos».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad