La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ante el Senado. EFE

Meloni siembra la polémica en Italia al elevar a 10.000 euros el tope de los pagos en efectivo

La oposición critica que la medida impulsará la evasión fiscal al facilitar la circulación del dinero negro

darío menor

Roma

Miércoles, 26 de octubre 2022, 21:48

El Gobierno de Giorgia Meloni se ha visto envuelto en su primera polémica por su decisión de aumentar desde los 2.000 hasta los 10.000 euros la cantidad máxima con la que se puede pagar en efectivo. Según criticaron desde la oposición italiana, esta ... medida impulsará la evasión fiscal al facilitar la circulación del dinero negro. Los expertos, en cambio, están divididos sobre los efectos que tendría.

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En su intervención ayer en el Senado, donde el Gobierno se sometió a la necesaria moción de investidura cuyo resultado positivo se daba por descontado por contar con mayoría absoluta, Giorgia Meloni defendió esta propuesta asegurando que hay países donde no existe un límite al uso del efectivo «y la evasión es bajísima».

También generó críticas la propuesta de la nueva primera ministra de poner en marcha una «paz fiscal» con los contribuyentes que tengan causas abiertas con Hacienda. Aunque no ofreció los detalles, se especula que consistiría en librarse del pago de las sanciones y de los intereses, no de la deuda en sí. Hay quien ve en este medida una suerte de amnistía fiscal encubierta.

Plan energético

La primera ministra italiana apostó igualmente en su discurso en el Senado, previo a la votación de confianza de su Ejecutivo, por reanudar la extracción de gas italiano para «liberar» al país de una dependencia energética «inaceptable». «Hacen falta medidas a medio plazo para liberar a Italia de una dependencia energética inaceptable. Estoy pensando en la extracción de gas natural. Creo que hay que utilizar los recursos nacionales como pide Europa», explicó.

La líder de Hermanos de Italia se centró en la emergencia energética, así como en la crisis en la cadena de suministro derivada de la pandemia. «Nunca estaremos dispuestos a pasar de la dependencia del gas ruso a la dependencia de las materias primas chinas», dijo.

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