Las autoridades rusas atribuyen la baja mortalidad a la detección temprana

Según sus palabras, «el diagnóstico precoz ayuda a evitar que el desarrollo de la enfermedad adquiera proporciones graves y se manifieste de forma severa». «Gracias a que los tests utilizados son altamente sensibles se puede detectar el coronavirus cuando se encuentra en fase leve y a este grupo pertenecen el 70-80% de los pacientes».

En la página stopkoronavirus.rf se declara que Rusia ocupa el segundo lugar mundial en cantidad de pruebas de Covid-19 realizadas y alcanza la cifra de casi cuatro millones y medio desde que comenzó la pandemia. En las últimas 24 horas se realizaron más de 157.000 tests en todo el país.

En el caso concreto de Moscú, la vicealcaldesa Anastasia Rákova afirma en declaraciones a la agencia TASS que en la capital «se han llevado ya a cabo un millón de tests». Rákova afirma que en la ciudad «se efectúan 40.000 pruebas diarias». Elena Malínnikova, especialista en enfermedades infecciosas del Ministerio de Sanidad ruso, explica que, en el momento actual, el índice de mortalidad por coronavirus en Rusia es de 5,5 casos por millón de habitantes. Rusia supera ya los 155.000 infectados por COVID-19, lo que le sitúa en el séptimo lugar en la lista mundial de países afectados por la pandemia. Sin embargo, en número de fallecidos ocupa el puesto 18 con 1.451 decesos.

La canciller federal, Angela Merkel, dejará previsiblemente mano libre a los estados federados para aliviar individualmente las restricciones dictadas para luchar contra el virus Sars-Covid-19, aunque bajo el compromiso de reactivar las medidas más severas si se produce un repunte de las infecciones a nivel regional. Fuentes del ejecutivo de Berlín señalaron que Merkel dará luz verde en la reunión de esta tarde con los primeros ministros de los «Länder» entre otras cosas a la reapertura de todos los comercios en Alemania y el retorno paulatino de todos los escolares y colegiales a los centros educativos. Si las nuevas infecciones superan en una región o zona en el plazo de una semana los 50 casos por cada 100.000 habitantes, se deberán imponer allí otra vez las restricciones más severas. Grandes eventos con fiestas populares, festivales, conciertos, competiciones deportivas con público seguirán prohibidas hasta al menos el 31 de agosto.

El primer ministro del rico estado federado alemán de Baden-Württemberg, el verde Winfried Kretschmann, ha criticado a sus colegas de otras regiones por precipitarse en el alivio de las restricciones dictadas para contener la epidemia de coronavirus. «En vez de esperar a la reunión conjunta con la canciller federal una serie de colegas se han adelantado con el anuncio de la reducción de las medidas. Nuestra fuerza se basaba hasta ahora en una actuación conjunta y cautelosa», afirma Kretschmann en declaraciones a Spiegel Online, en las que exige «no abandonar esa vía. Pueden darse diferencias específicas por estados, pero sin dejar de actuar unidos y avanzar paso a paso», señala el político ecologista. Además advierte de que «nos encontramos en mitad de la pandemia. Pensar que ya la hemos superado solo porque la tasa de infección se ha reducido sería jugar con fuego. Un repute de las infecciones puede producirse más rápido de lo esperado y un segundo parón sería difícilmente soportable para nuestro país».

El gobierno alemán y los ejecutivos regionales autorizarán hoy la reanudación de la temporada de la Bundesliga alemana de fútbol pero a puerta cerrada y después de que los equipos guarden una cuarentena de dos semanas. «El inicio de la competición debe ir precedido de una cuarentena de dos semanas en forma de una concentración deportiva», señala la propuesta del ejecutivo de Berlín, una iniciativa previsora a la vista de los 10 casos positivos registrados entre los jugadores y los equipos técnicos de los conjuntos germanos. La fecha prevista para la reanudación de la temporada será previsiblemente el 15 o 21 de mayo.

La gran coalición de conservadores y socialdemócratas que gobierna Alemania prepara un proyecto de ley para que en las próximas elecciones legislativas en Alemania, previstas para el otoño de 2021, se celebren exclusivamente mediante el voto por correo, según informa el diario Rheinische Post. De esa manera las elecciones podrán tener lugar aunque se produjese una nueva oleada de infecciones por coronavirus en esas fechas.

La epidemia de coronavirus mantiene en jaque a los neonazis alemanes. Según datos del gobierno federal las marchas y manifestaciones protagonizadas por extremistas de derechas han registrado un apreciable retroceso en los primeros tres meses de este año. Mientras en el último trimestre de 2019 se registraron 37 marchas neonazis con 6.710 participantes, en el primero de 2020 solo se han contabilizado 17 protestas autorizadas con 2.585 asistentes. Eso se desprende de una respuesta del ejecutivo a una interpelación parlamentaria del partido de La Izquierda.

Desde la segunda semana de marzo, con la entrada en vigor de las restricciones en Alemania para combatir la epidemia, ese tipo de protestas no son autorizadas. La última relevante tuvo lugar en la localidad sajona de Plauen, donde unas 200 personas acudieron a una convocatoria de la organización neonazi «La III Vía», nombre que hace alusión veladamente al Tercer Reich de Adolf Hitler.

Rachael Grimaldi, un anestesista de Brighton, de 36 años, ha sido nombrada 'Point of Light'(punto de luz), por Boris Johnson. De baja por maternidad, a Grimaldi se le ocurrió crear unas tarjetas digitales para facilitar a sus colegas en los hospitales británicos comunicarse con sus pacientes, cuando la mascarilla protectora crea una barrera que dificulta el trasvase de información.

Con el apoyo del Gobierno, Grimaldi creó una empresa para desarrollar su proyecto, CardMedic. Las tarjetas y la app para su uso en soportes portátiles han sido traducidas a diez idiomas, incluido el español, y con alternativa de voz para sordos se usan ya en cincuenta países. Se pueden descargar gratuitamente de los sitios de Apple y Android.

«Puntos de Luz» fue creado en 1990 por el expresidente de Estados Unidos, George Bush, padre, como manera de subrayar el valor de actos destacados de voluntariado social. Fue adoptado en Reino Unido por el exprimer ministro, David Cameron, en 2014. En 2018, el programa fue también incorporado a la Commonwealth, que agrupa a países de la esfera británica.

El epidemiólogo Neil Ferguson, que al frente de su grupo de investigadores del Imperial College ha tenido destacada influencia en las decisiones del Gobierno, ha pasado por su parte de la luz a las tinieblas. Una mujer le habría visitado dos veces durante el confinamiento, ha denunciado el 'The Daily Telegraph', el periodico en el que Johnson era columnista.

La mujer, que vive con su marido y sus dos hijos, atravesó la capital en vehículo para estar con su presunto amante, cuando el comité asesor de Ferguson, que ha tenido que dimitir por su «error de juicio», exigía a la población que se aislase, evitando literalmente todo «contacto no esencial».

Se sienten los grandes «olvidados» de la crisis sanitaria. Mientras los comercios volverán a abrir sus puertas el próximo 11 de mayo, teatros, cines, salas de concierto, rodajes y grandes museos seguirán paralizados «hasta nueva orden», un sector del que viven 1,3 millones de personas en Francia y que hoy conocerá por fin las primeras líneas de un «plan por la cultura», que será desvelado por el Ejecutivo.

El presidente, Emmanuel Macron, se entrevistará con una serie de artistas de diferentes áreas (música, ballet, arte, circo, cine, teatro, literatura etc.) para conocer el impacto de la crisis sobre el oficio y tratar sobre las medidas de acompañamiento al sector y la forma de mantener la presencia de la cultura a pesar de las restricciones impuestas por la epidemia.

Las autoridades han anulados todos los festivales y conciertos previstos para el verano y no se sabe aún cuándo podrán volver a abrir las salas de cine, los teatros y los grandes museos. La semana pasada, varias personalidades de la cultura, entre ellos Catherine Deneuve y Jean Dujardin escribieron una tribuna pública pidiendo al presidente que actuara para ayudar al sector, gravemente afectado por la crisis.

Después de rechazar el plan del Gobierno para prolongar el estado de urgencia sanitaria hasta el 24 de julio, el Senado aprobó finalmente anoche un proyecto de ley que modifica ampliamente el plan del Ejecutivo. Prevé que nadie pueda ser considerado responsable penal por contaminaciones de Covid-19 y recorta la prolongación de la emergencia hasta el 10 de julio.

El proyecto será examinado hoy en comisión en la Asamblea Nacional, donde el Gobierno tiene una amplia mayoría, mañana será debatido en el hemiciclo por los diputados y deberá ser votado a finales de semana.

Está previsto que la desescalada comience el próximo lunes 11 de mayo pero, como ha advertido esta mañana el conocido como 'monsieur desconfinamiento', la persona designada por el ejecutivo para dirigir el paso progresivo a la nueva normalidad, todo dependerá «del comportamiento de los ciudadanos». «Me parece observar un cierto relajamiento. Si eso continúa en la fase de salida del confinamiento, nos arriesgamos a una recaída», ha advertido Jean Castex.

La medida se había relegado hasta el día 18. Le supuso incluso críticas a la primera ministra Sophie Wilmès, a la que se le reprochó pretender priorizar la faceta económica (el día 11 abrirá todo el comercio en Bélgica) frente al reencuentro familiar, en la siguiente fase del largo proceso de vuelta a la normalidad. Pero hay cambios. A partir del domingo, coincidiendo con el Día de la Madre en este país, se permitirá que un máximo de cuatro personas visiten a familiares, sin poder participar en otras reuniones. Se aconseja que los reencuentros tengan lugar en el jardín o la terraza, si fuera posible. Wilmès ha justificado la decisión adoptada este miércoles por el Consejo de Seguridad Nacional, en la necesidad de paliar la «profunda angustia de algunas personas» ante la distancia de sus seres queridos durante el confinamiento.

Estas visitas no estarán autorizadas si un componente de la familia en la residencia o uno de los invitados muestra síntomas compatibles con la enfermedad. También se pide «especial cuidado» en el acercamiento a las personas mayores, las más vulnerables a la enfermedad. «Vigilar el cumplimiento de estas normas va a ser muy difícil», ha admitido la primera ministra, quien ha apelado a la responsabilidad ciudadana para evitar un nuevo repunte de la pandemia. Una mayor flexibilidad «tendrá que esperar, porque de momento no es posible», ha insistido.

La apertura de establecimientos no esenciales se mantiene en la fecha prevista. Bajo estrictas medidas de seguridad. Como sucede con los supermercados, solo se permitirá un cliente por cada diez metros cuadrados en los distintos centros, donde no podrán permanecer más de treinta minutos. El uso de mascarilla se aconseja, pero no se plantea como obligatorio, y se apela a que los clientes acudan solos a los establecimientos o como acompañantes de menores de 18 años o personas con algún tipo de discapacidad. Bares, restaurantes y cafeterías tendrán que esperar para reiniciar su actividad varias semanas más y en el caso de las competiciones deportivas profesionales y no profesionales, no hay previsión alguna hasta el 31 de julio.

Este miércoles el país ha sumado 110 muertes más en las últimas veinticuatro horas. Además los expertos del comité de crisis han informado de otras249 muertes hospitalarias entre el 24 de marzo y el 4 de mayo, de las que no se había informado previamente. El total de fallecimientos se eleva a 8.339, tras esta última actualización. En lo que se refiere al número de personas hospitalizadas, se han sumado 116 en relación con la cifra facilitada el martes y 290 personas recibieron el alta (12.731 en total desde mediados de marzo). Hoy son 2.849 los pacientes hospitalizados en Bélgica (233 menos que la víspera).

En lo que se refiere al número de nuevos casos de contagio detectados, también se mantiene una clara inercia a la baja. El martes se detectaron 272 (incluidos 93 en residencias de mayores). Esto lleva a 50.781 el número total de infecciones confirmadas con pruebas diagnósticas en todo el país.